Meliá prepara una apertura tranquila

No habrá corte de cinta ni discursos de inauguración. El próximo día 1 de abril el hotel del Palacio de Congresos abrirá sus puertas, tal como anunció en enero en Fitur, Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, empresa concesionaria de la gestióndel centro de convenciones de Palma.

La compañía prepara una apertura de las instalaciones que el director general del complejo, Ramón Vidal Castro, calificó de "tranquila". El primer día, empleados de la compañía e invitados van a ocupar 60 habitaciones de las 268 que tiene el hotel. Servirán como conejillos de indias de la puesta a punto de las instalaciones. El lunes, día 3 de abril, no obstante, hotel va a recibir sus primeros clientes de verdad. Ya se han realizado las primeras reservas.

El 85% proceden del mercado internacional, en especial de países nórdicos, Alemania y Suiza. Se prevé que estos primeros días, en los que aún no hay programados eventos, la ocupación sea del 20%. No obstante, para mayo, junio, julio y agosto se prevé alcanzar el 70%. Los primeros eventos, aunque de escasa envergadura en cuanto al número de participantes, van a tener lugar también a partir del mes de abril.

Ramón Vidal explicó que muchos de ellos van a ser promocionales, con grupos reducidos de una veintena de personas en los que van a participar las principales empresas europeas del segmento del turismo de negocios, incentivos, convenciones y exhibiciones. También se celebrará la convención de empresas nacionales de transporte público, a instancias de la EMT, con unos 120 participantes, y un congreso de comercio patrocinado por la CAEB.

Se prevé invitar asimismo a expertos en turismo e iniciar las visitas guiadas al complejo que se van a ofrecer a los ciudadanos en general y a los colegios a lo largo de todo el año.

Mientras las instalaciones se ponen a punto para su apertura escalonada, se prepara también un gran acto inaugural que se pretende que cuente con la presencia de los reyes de España. No hay aún fecha, puesto que se tienen que sincronizar numerosas agendas y poner de acuerdo a instituciones como el Govern y el Ayuntamiento de Palma, propietarias del complejo.

Este acto puede tener lugar "antes o después del verano", según Vidal. El primer gran evento, si finalmente se concreta, llegará a finales de octubre con la presentación de un nuevo modelo de coche por parte de una marca automovilística alemana.

4,5 millones de equipamiento

Paralelamente a estas gestiones, cuando faltan escasos quince días para la apertura, 150 personas, 30 de ellas de Meliá y el resto de empresas de suministros, mantenimiento y servicios, trabajan en el amueblamiento del hotel, sus habitaciones, los bares, restaurantes y del centro de convenciones. Meliá ya lleva gastados 4,6 millones en el equipamiento.

Se prevé que, cuando se ponga en funcionamiento el complejo, trabajen en el hotel y el palacio unas cien personas y doblar esta cifra cuando esté a pleno rendimiento dentro de dos años.

Los ciudadanos podrán utilizar el restaurante del hotel, su spa. Sin embargo, la terraza con piscina, el bar restaurante con terraza del Palacio y el bar del auditorio pequeño que da a la calle están reservados a clientes y congresistas. Pese a las apariencias, las butacas de los dos auditorios también estarán colocadas.