La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) ha denunciado ante la Autoridad Portuaria de Balears y el ministerio de Cultura las obras que se están llevando a cabo para instalar un bar restaurante en el antiguo fortín de Sant Carles, en el dique del Oeste de Palma. Como adelantó DIARIO de MALLORCA, los responsables de la reforma han instalado una gran estructura de vigas metálicas y una piscina sobre el monumento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), que data de 1762, y han tapado la entrada con un muro blanco.

La asociación conservacionista ha denunciado las obras ante la Autoridad Portuaria, como adjudicataria del proyecto, y también ante la Demarcació de Costes de Balears y la Subdirección General de Protección de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura. Además el Grup d'Estudis de Fortificacions de Balears (GEFB) lleva denunciando desde 2009 las intervenciones que se han realizado sobre la fortaleza. Las dos asociaciones han criticado la falta de competencias de las administraciones locales en materia de protección del patrimonio histórico.

ARCA manifestó sus sospechas de que este proyecto no cuenta con autorización de ninguna administración competente en protección del patrimonio histórico y que las obras superan los límites que permite la ley.