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Patrimonio en peligro

El fortín de Sant Carles quedará oculto por las obras del nuevo bar del dique del Oeste

El 'beach club' que ha autorizado la Autoritat Portuària sepulta los restos del antiguo edificio militar entre vigas metálicas y una piscina que formarán parte de la futura terraza del restaurante

En el foso instalan una gran estructura de vigas metálicas y una piscina que impiden ver el fortín. m. MIELNIEZUK

El fortín de Sant Carles quedará casi escondido cuando se completen las obras del nuevo bar y restaurante del dique del Oeste. Pese a que se trata de un edificio protegido, la Autoritat Portuària de Balears ha impulsado la creación de un nuevo beach club para conseguir más ingresos con los que financiarse.

La batería avanzada de Sant Carles, también conocida como el fortín, data de 1762. El inmueble está catalogado por su valor histórico. Actualmente no es propiedad militar, sino de la Autoritat Portuària. Aunque antaño formaba parte del conjunto del castillo de Sant Carles, desde 1940 está separado por la carretera del dique del Oeste. Originalmente tenía capacidad para diez cañones, que estaban situados de forma que no se vieran desde el mar. El recinto, construido con marés, se completa con un edificio que albergaba los dormitorios de los militares y un almacén para guardar la pólvora.

Entre enero y noviembre de 2010 la Autoritat Portuària realizó unas obras de restauración para devolver el conjunto a su estado original. Ese trabajo ahora quedará sepultado por el beach club y la terraza chill out, que impedirán ver el recinto en su totalidad. En la terraza del bar, donde antes estaba el foso para los cañones, están instalando una red de vigas metálicas y una piscina. También han plantado palmeras, que desvirtúan la visión del edificio.

El concurso que convocó la Autoritat Portuària establecía con claridad que todos los elementos para construir el bar debían ser "instalaciones provisionales y desmontables" y que la terraza era "no edificable". Las obras comenzaron hace un mes, aproximadamente. Desde entonces han vallado y pintado de blanco la parte del recinto que linda con la carretera, en vez de conservar la madera original.

La entidad proteccionista Arca denunció ayer que "la ficha de catálogo en ningún momento habla de que se pueda habilitar un bar como el que se está construyendo". La asociación entiende que la Autoritat Portuària "está cometiendo una grave irregularidad y un daño que puede ser irreparable a este elemento cultural".

Media docena de obreros trabajan para tener a punto los casi 600 metros cuadrados que ocupa el fortín de Sant Carles en aproximadamente dos meses. Las obras deben durar un trimestre como máximo. La inversión realizada asciende a 455.000 euros.

Cuando el bar entre en funcionamiento, la Autoritat Portuària ingresará más de 27.000 euros anuales en concepto de tasa de actividad y de ocupación de un espacio de dominio público. La empresa adjudicataria de la gestión del bar se llama Dreams and Cosmetic SL. Originalmente se dedicaba a la venta a la venta de productos cosméticos, aunque en 2014 amplió su objeto social para la gestión de bares.

Aparte de ganar 27.000 euros anuales, otra condición del contrato es que la empresa ganadora debe poner en marcha un centro de información turística para pasajeros de cruceros con personal especializado y diferente al del bar restaurante. La concesión para gestionar el bar y el centro de información durará 9,5 años.

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