La prostitución en Palma ha aumentado entre las jóvenes de nacionalidad española debido a la crisis, según han detectado las entidades que pertenecen a la red de atención a personas que ejercen la prostitución. Aunque el porcentaje no es muy elevado, "hay una representación que hace cinco años era impensable", como afirmó ayer la técnica de intervención en calle de la ONG Médicos del Mundo. Desde el Casal Petit, resaltan que la actual situación económica también ha afectado a antiguas meretrices, que han tenido que ejercer este oficio de nuevo tras dejarlo para intentar empezar una nueva vida con otro trabajo, según explicó la trabajadora social de la entidad, Nieves de León.

Otras graves consecuencias de la crisis en la prostitución son el incremento de las "prácticas de riesgo", porque los clientes se lo exigen y no pueden decir que no para no perder los ingresos; y que "tienen que trabajar más tiempo para conseguir el dinero suficiente para sobrevivir", ya que el número de clientes ha bajado, tal como destacó De León, quien concluyó que "la prostitución es ahora más visible".

Este aumento es imposible de cuantificar en su totalidad, por lo que las cifras que maneja la red de atención se basan en los casos que llegan a tres de las entidades que la integran, es decir, Médicos del Mundo, el Casal Petit y la Cruz Roja. En 2012, atendieron 2.816 casos en general, de los que el 92% eran mujeres; el 5%, hombres; y el 3%, transexuales, tal como especificaron.

En cuanto a la edad, la franja más numerosa es entre 25 y 34 años, aunque han detectado un aumento entre mujeres jóvenes y mayores, incluso de más de 75 años y menores de 18.

Las prostitutas que más hay en Palma son las de nacionalidad nigeriana, aunque si el porcentaje se analiza por zonas de origen, la primera es latinoamérica (37%), seguida del África subsahariana (29%), Europa del Este (19%) y España (12%). Pese a que existe la prostitución de origen asiático, la red de atención no la tiene contabilizada porque no llegan a las entidades sociales dedicadas a ello, según indicaron.

Sin tarjeta sanitaria

El 76% de las que atendieron el año pasado ejercen en clubes o pisos y el 24% restante ofrece sus servicios en la calle. Alrededor de la mitad de las prostitutas (47%) tiene su situación administrativa regularizada y otro 13% está en trámites de obtener los ´papeles´. El 40% en situación irregular se ha quedado este año sin tarjeta sanitaria a causa del real decreto aprobado por el Gobierno, a las que se suman las españolas que no han cotizado a la Seguridad Social. Ello supone que no son atendidas por la sanidad, con los problemas que pueden provocar la falta de revisiones periódicas, infecciones sin curar, sangrados y dolores, "porque no se atreven a ir a un centro de salud", según denunció la portavoz de Médicos del Mundo.

Tanto ella como la portavoz del Casal Petit también destacaron la dificultad de detectar los casos de explotación sexual, porque hay redes organizadas y explotadores en su entorno más cercano.