El consejo rector del Instituto Municipal de Innovación (IMI) celebrado ayer estudió imponer una sanción a una empresa de fotografía aérea que fue contratada por el organismo para captar algunas imágenes de la ciudad.

La compañía desatendió las directrices específicas que dictó el ayuntamiento, al que no le sirven de nada algunas de las fotos por las que ha pagado.

Por ese motivo, en la próxima sesión del consejo rector del IMI se aprobará una sanción de unos 500 euros a la empresa. Además, tampoco recibirá el dinero por todas aquellas imágenes que ha captado mal (unos 4.500 euros sobre los 45.000 que costó el contrato a las arcas públicas).