­La campaña informativa y de concienciación iniciada por el departamento de Urbanismo con el fin de que los propietarios de los inmuebles cumplan con la actual normativa y sometan a sus fincas a la Inspección Técnica de la Edificación (ITE) va dando sus frutos.

Según explicó ayer el teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, el envío de notificaciones de sanción a los propierarios que estaban obligados a pasar la inspección en 2009 y no lo hicieron ha supuesto que, hasta el momento, y antes de que se cumplan los tres meses reglamentarios para que la multa de 600 euros por vivienda sea firme, hayan entregado el acta un 20 por ciento más.

De esta forma, habían pasado la inspeción un 60,42 por ciento de los inmuebles obligados y ahora el porcentaje ya es del 80,37 por ciento.

En relación a los inmuebles que están obligados a pasar la inspección antes del próximo 31 de diciembre -2.986 construidos antes de 1.940 o que han sufrido un proceso de rehabilitación integral-, Valls explicó que aún restan 1.199 edificios, por lo que calificó de "bajo" el grado de cumplimiento de la ordenanza por lo que respecta al presente año.

De todas formas, independientemente de la fecha tope para pasar la inspeción, indicó que, entre agosto y el pasado mes de octubre, se han presentado 684 actas de ITEs a las dependencias de Urbanismo.

Continuando con la iniciativa de implicar a los colectivos profesionales en la concienciación de los propietarios de los edificios para que encargen la inspección técnica, ayer se firmó un convenio de colaboración con el colegio de Administradores de Fincas de Balears. Su decano, Pedro Mayol, se comprometió a fomentar y difundir entre sus asociados y clientes la necesidad de que pasen la ITE. Mayol explicó que, hasta ahora la mayoría de las fincas incluidas en la ordenanza y que deben superar la inspección eran edificaciones de plantas bajas y tres o cuatro pisos, que, cuya adminstración no estaba en manos de profesionales asociados al colegio.

No obstante, en los próximos años sí que se van a incluir fincas de un mayor volumen construidas en los años cincuenta y sesenta, en cuya administración intervienen sus colegiados, de ahí la importancia del convenio suscrito ayer y de la necesidad de que los inmuebles se mantengan en buen estado.