El anuncio del ayuntamiento de Palma de declarar la ruina del estadio Lluís Sitjar no ha sido bien recibido ni en el Real Mallorca, entidad que ostenta el 33 por ciento de los títulos de propiedad del antiguo campo de fútbol, ni por la asociación de copropietarios. La gerencia de Urbanismo de hoy resolverá el expediente iniciado en noviembre del año pasado y, de acuerdo con los informes técnicos, declarará la ruina del estadio Lluís Sitjar.
De hecho, ambas entidades, tal como confirmaron ayer el responsable del patrimonio del Real Mallorca, Biel Cerdà, y el presidente de la asociación de copropietarios, Joan Aguiló, recurrirán la decisión. El vicepresidente de la última entidad, Martí Mora, fue mas lejos en su apreciación de la situación creada por la decisión municipal y manifestó su convencimiento de que se trata de una cuestión "electoralista", calificativo que también fue corroborado después desde Chile –país en el que se encuentra por negocios– por Joan Aguiló. Para Mora, la decisión se adopta "cuando faltan menos de dos meses para las elecciones por personas y partidos que quieren hacer méritos por promesas incumplidas".
Por su parte, el representante del Real Mallorca, Biel Cerdà, no quiso pronunciarse sobre el contenido del recurso que presentará el Club hasta que no dispongan de la resolución que va a aprobar hoy la gerencia de Urbanismo. No obstante reiteró en varias ocasiones que el club tiene la intención de hacer valer sus derechos presentando alegaciones y agotando todas las vías legales para oponerse a la decisión. Al respecto, recordó que al igual que el Ayuntamiento ha realizado la valoración de las obras a realizar y del estadio "nosotros también tenemos la nuestra" y, tal como pusieron de manifiesto en una de las alegaciones, "la situación de las instalaciones no es de ruina económica".
Tanto el presidente de la asociación de copropietarios como su vicepresidente abogaron para que el Ayuntamiento, antes de obligarles a derribar el recinto, "se pronuncie sobre lo que podemos hacer". En este sentido, Aguiló manifestó que está convencido de que las instalaciones actuales deberán derribarse, pero antes el Ayuntamiento "debería decirnos qué se puede hacer allí". Al respecto, recordo que su entidad ha elaborado una propuesta, que fue retirada para dar paso a la del Real Mallorca.
Asimismo, manifestó su extrañeza por la declaración de la ruina técnica instada de oficio por el Ayuntamiento puesto que "normalmente la pide el propietario del inmueble para poder deshacerse de los inquilinos sin tener que indemnizarlos".
También culpó al Ayuntamiento de que las instalaciones estén ocupadas ilógicamente por personas. "Lo denunciamos en agosto y la Policía nos dijo que tenían órdenes del departamento de Servicios Sociales de no actuar".
