Desde 1813, cuando parte de España se encontraba aún en poder de Napoleón, el Ferrol, ciudad con base naval y arsenal, se mantiene fiel en su homenaje, en forma de monolito dedicado al brigadier de la Real Armada Española Cosme Damián Churruca y a los héroes españoles de la batalla naval del cabo Trafalgar, perdida ante una potente flota británica, al mando del almirante Horacio Nelson, también muerto en dicha acción. Este monumento en memoria a Churruca es en recuerdo de haber estado, durante un tiempo, destinado en el puerto y astillero militar gallego. En un principio el monolito se ubicó en la plaza de Armas, para pasar posteriormente a los jardines de San Francisco, cerca de la que fue Capitanía General Marítima. Este monumento ocupa el centro de esta zona ajardinada, cara a la Ría, custodiado por dos cañones navales de la época y dos anclas de la época de la Marina de la Ilustración. Recordemos que, el brigadier Churruca, comandante del San Juan de Nepomuceno, navío de línea de 70 cañones, enfrentado con decisión y arrojo a seis navíos británicos a la vez, resultó gravemente herido al perder una pierna, seccionada por una bala de cañón, muriendo posteriormente, desangrado sobre la cubierta de su navío. Recibió honores póstumos de sus adversarios ingleses, no arriándose su enseña hasta que hubo expirado. Cosme Damián Churruca y Elorza nació en Motrico (Guipuzcua), manteniendo la fama de los legendarios marinos vascos.
