Opinión

El fenómeno editorial

…del año va a ser este fabuloso Cor furtiu de Xavier Pla (Girona, 1966), profesor de Literatura Catalana Contemporània de la Universitat de Girona donde dirige la Càtedra Josep Pla de Literatura i Periodisme. Se doctoró en la Sorbonne y a parte de su vasta bibliografía ha consagrado parte de su vida al autor de El quadern gris que no es pariente suyo, pero muy probablemente (Xavier) es quien mejor ha recorrido su geografía más íntima. Esta maravilla de esperado trabajo se extiende en 1.500 páginas editadas en papel biblia. Un cor furtiu. Vida de Josep Pla marca el núm. 289 de la mítica colección Àncora de Destino que forma parte del grupo Planeta y se nota. El trabajo es espectacular, voy entrando de lleno estos días, el autor no defrauda es realmente un análisis profundo, sustancioso y para los planianos para frotarse las manos, pero la editorial cree haber inventado el pa amb tomaca a la hora de colocar las fotos que mayormente ya están en la famosa obra completa. Irrelevante enmienda que ratifica el oportunismo editorial incluso en obras magnas, como va a acabar siendo este volumen.

Tengan en cuenta que en el primer tercio del SXX, Josep Pla ya era el escritor más destacado de la literatura catalana y uno de los periodistas mejor pagados del momento. Un auténtico e irrepetible personaje, polémico siempre y con una gran personalidad asentada en su timidez. En las letras catalanas nadie le va detrás, nadie es comparable al genio de Palafrugell. Los que contamos en casa con los 46 tomos en cubiertas rojas sabemos que estamos ante la lectura del que será un punto de inflexión después de tan larga lista de biografías. El trabajo de X. Pla es de una profundidad inquietante, la literatura y la vida se confunden una y otra vez en una constante planiana bien intrínseca a su narrativa, nunca se sabe en que momento se cruza la realidad con la imaginación del autor que se siente libre en tal condición. Tanto la relación con las mujeres como su papel político e ideológico, el oscuro rol en el espionaje franquista y sus reiterados y patéticos episodios de delación, planean sobre la obra y sobre la vida de J. Pla. El autor de esta extensa biografía entra con Flaubert y con Nietzsche como pilares primerizos de los primeros años y va desentrañando contradicciones que forman parte del recorrido del autor tanto como sus habituales contenidos. X. Pla discípulo de Salvador Oliva lo es también del sacerdote, teólogo y filósofo ampurdanés Modest Prats otro de los homenots conocedores del país que han marcado muchos caminos para el buen trabajar de no pocos estudiosos. El autor de Cor furtiu ha dedicado parte de su vida al estudio de este monstruo. Estos días Jordi Amat ha definido esta obra como «biografía de la intimidad de Josep Pla». La anarquista Rosa Laviña el 2009 dijo: «Arribarem a trobar Pla, fins i tot, a la sopa», mucho cruce generacional y de condición social. Pla y su hermano Pere sostienen que el padre «estava posant la família en perill», financieramente claro, y los dos hermanos hablan de un golpe de timón, para sus preferencias. El «payés» con alma de dandy tuvo un tren de vida que cuestionaría la gestión económica del progenitor más avispado, no pierdan de vista que Pla tiene de campesino lo que Stendhal tuvo de héroe de guerra. Muchas generaciones han jugado al dandy porque sus predecesores han rapado toda su vida para tener un patrimonio mínimo. No pierdan de vista el contexto republicano y federal corchero con la población en bloque y a parte la derecha rural que es realmente, aunque villalonguianamente la autoaborrezca, la única y auténtica condición social de Josep Pla. Los planianos, y el público en general con curiosidad en el personaje, no pueden perderse este librazo.

Mi querido avi, Volney, nació a pocos metros de la casa de los Pla i Casadevall, en la calle Bailén que es perpendicular a Torresjonama, pero su padre, mi bisabuelo, en el corral de tierra negra, donde sembraban hortaliza y flores, tenía una vena de agua dulce muy valorada, este la regalaba a los vecinos mientras otros la cobraban o especulaban con ella. Mi bisabuela, Maria Margarit, lo contemplaba todo a distancia sin opinar, era el siglo en que las ideologías lo inundaban todo. Así nos fue, en el momento que las mujeres pierden el control de los matriarcados todo se hunde. Pla pertenece a la burguesía rural que queda firmemente en pie, aunque sea gracias a un salvoconducto firmado por un anarquista de Palafrugell. El libro hace justicia a los entresijos de esa sociedad ampurdanesa tan genuinamente contradictoria que lo vio nacer, crecer y morir, con todas las luces y sombras y en todas las tonalidades y matices. Un auténtico acontecimiento. Un número uno para este próximo Sant Jordi.