Político y fundador de Podemos

Limón & vinagre | Juan Carlos Monedero: Un ideólogo a tiempo parcial

El fundador de Podemos y profesor de Ciencias Políticas Juan Carlos Monedero, en 2022 en Las Palmas.

El fundador de Podemos y profesor de Ciencias Políticas Juan Carlos Monedero, en 2022 en Las Palmas. / Andrés Cruz

Alfonso González Jerez

Alfonso González Jerez

Juan Carlos Monedero, que oficiaba chapuceramente de ideólogo a tiempo parcial de Podemos, perdió hace unos días el programucho que mantenía en Canal Red, la televisión que emite por internet y TDT y que dirige Pablo Iglesias. Como es de rigor, Monedero se ha despedido en las redes sociales sin levantar follón. Incluso se dirigió a Iglesias convencido de que un día u otro, en algún avatar de la lucha por la libertad y la justicia, se rencontrarán fraternalmente. Después de esto, una referencia a los medios de comunicación reaccionarios y los periodistas corruptos. Como todo lo que acompaña a Podemos, es una comedieta que ya no tiene gracia.

Cuando Iglesias presentó su proyecto, advirtió que cuando uno enciende la televisión o la radio, todas las emisoras dicen lo mismo, y que ahí estaba él para marcar la diferencia. Bueno. Primero, todas las emisoras no dicen básicamente lo mismo: basta con escuchar a Jiménez Losantos o a Angels Barceló. Pero lo más importante es que quien dice siempre lo mismo es Canal Red. Sus argumentos informativos no cambian jamás. Sus críticas son invariablemente unidireccionales. En sus programas los hechos jamás tienen vida propia y siempre rinden pleitesía a la ideología.

Obviamente, Monedero participa de esta visión exótica del periodismo. Si se ha tenido que marchar es porque Iglesias no soportaba ya ni siquiera la delicadísima, amical disidencia del profesor sobre decisiones estratégicas de Podemos, como la insistencia del exvicepresidente del Gobierno en no presentarse a las elecciones autonómicas gallegas.

Monedero se ha marchado cerrando la puerta con una sonrisa estreñida, pero sigue militando en Podemos. Sinceramente, uno cree que lo hará hasta el final. Incluso si alguna vez Iglesias y el resto abandonan el partido, él continuará como militante único. Como todo izquierdista es un masoca -en su caso variedad sadomasoquista-y le gusta sufrir los ataques, los desprecios, los abusos de los poderosos, la impertinencia de no pensar lo que él piensa, es decir, la lucha final.

Lo echan y proclama su amor incondicional al Gran Hermano. Es como aquellos detenidos durante el estalinismo en las novelas de Koestler o Solzhenitsyn, convencidos de que todo era un error y que antes de cinco minutos estarían en la calle. Es de esa gente terrible que cree que la Historia (desde Sumeria hasta Hugo Chávez) está de su parte.

Aunque no conviene confundirse. Monedero jamás fue el tutor intelectual de Pablo Iglesias y la élite podemita. En Iglesias influyó más el profesor Heriberto Cairo, por ejemplo, que el resto del claustro de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense, y lo mismo puede decirse de Íñigo Errejón. Monedero se hizo su hueco como compinche en la política o politiquería de los departamentos universitarios. Se licenció en Ciencias Políticas y se fue a Alemania, supuestamente, a preparar su doctorado. Después de presentar su tesis en 1996, ganó una plaza de profesor titular en su alma mater.

Monedero ha tenido una carrera académica un tanto irregular, confusa y a veces polémica. También entró en política a principios de los noventa. Fue, por ejemplo, asesor de Gaspar Llamazares cuando asumió la coordinación general de IU. Este circuito de asesorías palabreras y universidades y departamentos progres culminaron en su etapa como asesor de Hugo Chávez en Venezuela (llegó a compartir un despachito en el Palacio de Miraflores), e incluso fue contratado por varios gobiernos latinoamericanos para que elaborara un informe sobre costes y oportunidades para establecer una moneda única en el subcontinente, un encargo llamativo para un académico que no sabe una palabra de economía. Cobró 480.000 euros y luego tuvo un pequeño problema con Hacienda para justificarlos.

Monedero es una combinación de oportunista, propagandista y charlatán que, si ahora es desterrado de la tele de Iglesias, no es por sus reflexiones sobre Red Televisión, sino porque hace mes y medio se le ocurrió decir que Irene Montero tal vez no fuera la mejor candidata de Podemos al Parlamento Europeo. Lo mismo que pensaba Lilith Verstrynge, que también optó por despedirse a la francesa. Igual terminan los dos fichados por Telecinco.

Suscríbete para seguir leyendo