Artículos de broma

Las lenguas son la idea

Javier Cuervo

Javier Cuervo

Cuánto más ideológico es el debate de las lenguas desde que éstas tienen arreglo tecnológico. La Inteligencia Artificial consigue con tecnología lo que hasta ahora sólo se imaginaba con la tan imaginaria teología: el don de lenguas.

Recordemos: el don de lenguas es una facultad milagrosa concedida por el Espíritu Santo que capacita a una persona para hablar múltiples idiomas que desconoce. Ahora el don de lenguas lo concede San Francisco, donde tienen su sede Open AI, que ha desarrollado Chat GPT y su competidor Anthropic, dueño de Claude. Ya no hace falta creer lo increíble, basta ver lo posible.

Hay diputados que no están dispuestos a que se les facilite lo que siglos atrás era un esfuerzo normal de los comerciantes para que una lengua extraña no les impidiera la venta de una mercancía. Las lenguas se complicaron mucho en el poliamor decimonónico de filólogos y políticos y la promiscuidad tecnológica actual las hace más fáciles.

Es más práctico hablar un idioma de comprensión común pero también lo es no hacer una ofensa de todo cuando unos grupos dedican sus diferencias a ofenderse. En ningún sitio será más cómodo entenderse y tolerado no hacerlo que en el Congreso, con sus pinganillos y sus traductores pronto igualados por la última tecnología. Ya quisiera el celador castellanohablante en Mallorca tener esas facilidades y no las dificultades curriculares que le ponen para transportar enfermos.

Lo ideológico que es el asunto se vio en la intervención del diputado del PP Borja Sémper. Habló en euskera y se tradujo al castellano para expresar la oposición del PP al uso de lenguas españolas no castellanas en el congreso. Como postureo fue elegante; como idea trasladó que no odia otras lenguas, sólo defiende que no se hablen en el Congreso y lo hizo marcando el espacio de la ambigüedad y la paradoja. Topó con el serio silencio de liberales a los que les gusta la deambulación del paseo, pero prefieren para otros la marcha rápida, ordenada, en formación y uniformada del desfile. Sed unánimes conmigo.

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