Por el amor de Margot

Àlex Volney

Àlex Volney

Cuando crees que es el día más importante, pero no estás nada segura. Cuando todo tiembla bajo tus pies. Volvemos a tener en cuenta que en el curso de nuestras vidas hemos tenido un escalonado in crescendo a la hora de asimilar y valorar el especial matriarcado al que pertenecemos. En nuestra religión la soberbia de los machirulos de turno ya de por sí viene desdeñada de inicio y se va componiendo por erosión. Obviamente de estos tipos de soberbia hay muchas clases al igual que tipos de matriarcados. En todas las familias se repite, más o menos, ese esquema y en estas latitudes nada de original se cuece que no encuentre puntos en común de cualquier clan que se precie.

Una de las características del soberbio que entra en un clan, vía matrimonio, noviazgo o la fórmula que fuere es la vocación enciclopédica. Suelen ser personajes que lo saben todo y de todos, no dejan títere con cabeza. No paran nunca y suelen ver una amenaza en la caótica harmonía del matriarcado al que acaban de llegar. Claro. Matriarcado. Mediterráneo y catalán. El instinto suele dominar los impulsos de estos energúmenos. Suelen tener pocos vicios y los que tienen no acaban siendo muy saludables. Siempre pensando y soltando ocurrencias ante la ilustre audiencia femenina de cierta edad. Durante años aparecerá inofensivo para ir contraatacando esos fabulosos pilares del ancestral reino. Saben perfectamente cómo, tarde o temprano, cosechar la cizaña. Una obsesión permanente, dinamitar los puentes que unen esos territorios que eran hidratados por la vida en los poros de la maternidad más genuina. Empiezan con las paridas, y cosas más pequeñas, hasta que acaban entrando en temas delicados o, aunque pasen años, consiguen detonar esa maldita bomba que escondían bajo el brazo. El fracaso los suele motivar para seguir haciendo daño, sobre todo si se trata de ir contra ese fabuloso aliento que nos envuelve, o nos envolvía, y que cada vez dispone menos de toda su fuerza con la paulatina desaparición de las mujeres que lo sustentaban.

La primera intención era pasar desapercibido, pero ya ven que con los años el machirulo soberbio va apuntando por dónde la va a intentar colar. Intenta aparecer muy integrado a los tiempos, moderno y muy avispado en las últimas tendencias las cuales gusta de comentar y publicitar. La artimaña más bestia se activa pasados bastantes años. La audiencia queda noqueada y con apenas esperanza de entender algo. Se recrea en el órdago aprovechando la muerte que se ha llevado esos seres queridos que sustentaban el clan con su ejemplo. Ese tipo de cobardes son capaces de aguardar al acecho durante años para luego dar el golpe. Ética y moralmente parias se acabarán sonrojando ante lo que han causado. La persona más delicada y débil, golpeada por los años y la poca salud, la persona más frágil, la mujer más mayor de la estirpe, con tres palabras y una frase va a acabar poniéndolo en su sitio.

Para ella el día más importante es el de tu nacimiento y su recuerdo hace que la luna se vuelva a redondear en azul. La lluvia regrese. Todo se vaya recolocando. El mediocre falto de amor filial, paternal, conyugal… tarde o temprano, iniciará su vergonzosa retirada. Por el amor de Dios, escucha los latidos de tu corazón.

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