Las tetas son lo que son

El desdichado descarte de Rigoberta Bandini y su Mamá para el Festival de Eurovisión del pasado año había sido un síntoma. La suspensión hace meses de un concierto en Murcia tras quitarse la cantante la camiseta fue otro. El escándalo por las acciones del colectivo Femen mostrando los pechos pintados como provocación, otro más: de parte y parte, provocación y escándalo. Luego está el retroceso del toples en las playas. Y ahora las tetas vindicativas de Amaral en el Sonorama. ¿Qué pasa con las tetas? ¿Son las cámaras que nos invaden y las redes que nos difunden las que retraen mostrarlas? ¿Será la marea de perfeccionismo narcisista? ¿Es la resaca de conservadurismo? No le busquemos tres pies al gato, asumamos la evidencia de que las tetas tienen una carga erótica a la que va asociada una semiótica, una estética y hasta una política. A partir de ahí ejerza cada una su libertad.

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