Puertos, Costas y Aena son las entidades más siniestras de Mallorca, donde el listón se halla por las nubes. El presidente del primero de los organismos citados se ha brindado gratuitamente a aportar argumentos de refuerzo. En su visita al Molinar para presentar el estrafalario Ovni que promociona para desfigurar irreversiblemente el barrio, el esteta Alberto Pons definió el actual puerto del Molinar con tres palabras, "es una porquería". Ergo, preside una porquería. Dado que las instalaciones puercas se hallan en la órbita de su competencia, podemos concluir que la Autoritat Portuària es una porquería, por el principio transitivo y expansivo de la suciedad. Y dado que la definición corresponde a su presidente, cabe preguntarse por qué sigue en un cargo público que denigra con sus palabras.

En el historial de Pons figuran Puerto Portals y el Club Náutico de Palma, dos "porquerías" mucho más acusadas que el modesto Club Marítim del Molinar, por recurrir a la terminología técnica impuesta por el presidente portuario. A partir de ahora, en vez de puertos se hablará de puercos, de Ports a Porcs, y los ingenieros clasificarán las instalaciones con uno, dos o tres simpáticos cerditos, según el grado de porquería que se les atribuya. Por supuesto, los varaderos de la jet lucirán cinco gorrinos dorados en campo de gules.

Dado que Bauzá ha colocado al frente de los puertos puercos a un orador a su altura, el president portuario remacha que la salvajada propuesta inicialmente para el Molinar no era "ninguna bestialidad". Aquí nos encontramos ante el célebre efecto Shrek, que considera monstruos a los demás. Agradezcamos a la funesta Autoritat Portuària, con una corrupción histórica que deja pequeño al Govern, su aviso de que el renacimiento de la destrucción del litoral va en serio. Quieren asestarle la puñalada definitiva al barrio litoral, al reconvertirlo en un garaje náutico como el Paseo Marítimo del PSOE, que un día fue el más bello del mundo y hoy "es una porquería". Y pensar que los paseantes palmesanos se habían refugiado en el Molinar, ilusos.