Como se sabe, la Revolución Rusa de octubre fue en noviembre (tal día como ayer) bajo el calendario de Occidente. Claudio Magris dice que en la era contemporánea la épica ("la visión total que permite asumir incluso la muerte con valor y sencillez") es característica de la clase obrera, aunque eso está escrito hace un cuarto de siglo, y hoy no vivimos ya la edad contemporánea. Se quiera ver o no, el siglo XX es sobre todo la Revolución de Octubre: Las iluminaciones que indujo, los movimientos tectónicos que provocó, la reacción para abortarla „los fascismos„ o prevenirla "el bienestar de Estado", las guerras surgidas del seísmo y su propio despeñamiento en el despotismo más brutal, hasta amurallarse y asistir después, atónita e indolente, a su demolición. Al elevar la razón al paroxismo, el glorioso artefacto "secuela tardía de la Revolución Francesa" no contaba con la condición humana.