Son Bunyola estrena su segunda temporada por todo lo alto. El hotel de lujo, que mantiene la esencia de la isla conservando topónimos en la lengua propia de Mallorca y bautizando su restaurante principal en catalán, cuenta con Brenda Lisiotti comandando su restaurante, Sa Terrassa, desde el que se puede disfrutar de una espectacular vista al mar y a la Serra de Tramuntana. El restaurante está abierto a todo el mundo, se aloje o no en el hotel.

La exquisita decoración va a la par con la cocina de Lisiotti, que prepara auténticas delicias en una carta que ensalza el producto fresco y local con platos delicados y sabrosos. Argentina de nacimiento, la chef se formó y crió en el norte de Italia y cursó estudios de gestión hotelera (en los que se incluye cocina) en el instituto de educación superior Don Milani. También hizo el posgrado de alta cocina en la Escola d’Hoteleria de les Illes Balears. En su currículum, destaca su paso por Zaranda, tanto en Castell Son Claret como en Es Príncep, con el maestro Fernando P. Arellano. En su equipo, cuenta en su equipo con cocineros como Tomeu Ramis, recordado por su restaurante Vidre, y con Andrea Aroca, que comanda la sala con el estilo que ya demostró en La Residencia años atrás.

Sípia i copinyes en salsa de borrida.

Lisiotti ha concebido una propuesta en la que todos los paladares exigentes se sientan a gusto. En su carta brillan platos como la ‘sípia i copinyes en borrida’, una versión de este ‘aguiat’ que destaca su frescor de hierbabuena y que se acompaña con judías verdinas y habitas tiernas. El pescado es otra de sus propuestas, como el trío de peces (mòllera, cap-roig, pagre), rebozados finamente con harina de garbanzos, fritos y servidos en salsa rouille. En cuanto a la carne, es de los pocos donde sirven onglet (en este caso de vaca rubia) con salsa café de París. De postre, cabe destacar la tarta de queso con fresas flambeadas en ron Amazona. En la carta de vinos, destacan los mallorquines como 4 Kilos o Oliver Moragues, entre otros.