'Tótem': la poca cordura de unos frente a la mesura de otros

‘Tótem’ es la historia de una familia mexicana narrada en apenas hora y media y desarrollada en una casa, durante los preparativos de una fiesta sorpresa y en la fiesta misma, una casa espaciosa pero que poco a poco se va haciendo pequeña, claustrofóbica.

Varias voces y miradas, varios cuerpos, varios de ellos enfermos: un joven que apenas puede andar desde la cama hasta el baño, un hombre mayor que habla gracias a un laringófono, una mujer de mediana edad convencida de que la casa está habitada por malos espíritus, la mujer que dice sanar la casa eructando y echando humo por las estanterías.

Un mundo extraño y a la vez cotidiano contemplado, parcialmente, a través de los ojos de una niña de siete años, la hija del padre enfermo y el abuelo que habla a través de la tráquea. Su madre la deja durante el tiempo que durará la fiesta y contempla los estragos en las relaciones, la impaciencia, la poca cordura de unos frente a la mesura de otros. Hay pinturas oscuras y trágicas que son escondidas, y caracoles deslizándose por las telas.

Podría haber sido un melodrama de tomo y lomo sobre una familia disfuncional, pero Lila Avilés lo filma todo con una naturalidad pasmosa buscando momentos de verdad entre las fisuras del abismo al que los personajes se abocan de un modo u otro.