Emergencias sanitarias

Las ambulancias del 061 atendieron casi dos ictus al día durante el año pasado

Se aplicó el código de riesgo de suicidio en 1.962 ocasiones durante 2023, casi 5,4 movilizaciones diarias

Una imagen de archivo de una asistencia callejera realizada por el Servicio de Ambulancias Urgentes del 061. | SAMU 061

Una imagen de archivo de una asistencia callejera realizada por el Servicio de Ambulancias Urgentes del 061. | SAMU 061

Redacción

El Servicio de Ambulancias Urgentes del 061 (SAMU 061) atendió a lo largo del año pasado un total de 695 llamadas por ictus, casi dos al día (1,9). Pero esta no fue la causa más frecuente de las llamadas a este servicio de emergencias sanitarias. Lidera la clasificación de las asistencias a lo largo del año pasado las ideaciones o intentonas suicidas, episodios que el 061 atendió en un total de 1.962 ocasiones lo que arroja un promedio de casi 5,4 movilizaciones cada día del 2023.

Sin embargo, ambas cifras experimentan un ligero descenso a las registradas un año antes, en 2022, cuando se atendieron un total de 706 infartos cerebrales (un 1,5% más que el año pasado), y 2.037 conductas autolíticas (un 3,6% más).

No obstante, estas elevadas cifras no paran de constatar la herencia psicológica que nos ha dejado los tres largos años de una pandemia nunca antes experimentada y que, según las últimas cifras facilitadas por el Servei de Salut, parecen ir remitiendo poco a poco.

El código de riesgo de suicidio se activa desde la central de emergencias del 061 o por los equipos asistenciales cuando un paciente manifiesta ideas autolíticas, intento autolítico o suicidio consumado. Permite conocer el impacto que esta patología tiene a nivel urgente. Y el objetivo es coordinarse con una unidad de alerta al suicidio y proporcionar los cuidados necesarios en el menor tiempo posible.

Actividad del servicio de ambulancias urgentes del 061 (2022-2023)

Actividad del servicio de ambulancias urgentes del 061 (2022-2023) / Fuente: Samu 061 / DM

Código ictus

Con respecto a las emergencias activadas por un posible episodio de derrame cerebral, en ellas se pone en marcha el denominado código Ictus, que es un conjunto de acciones que permiten la identificación de forma precoz y la derivación urgente de un paciente con sospecha de ictus agudo a un centro con capacidad de proporcionarle el tratamiento definitivo a tiempo.

Este código se activa por el equipo asistencial de SAMU061 una vez valorado el paciente y su finalidad es con seguir la mayor celeridad posible en la asistencia con el objeto de minimizar el daño cerebral provocado por el derrame. En este protocolo intervienen el SAMU061, así como los servicios de Neurología, Radiología, Urgencias y la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital al que va a ser trasladado el paciente.

Así como los casos de atenciones por consumaciones, intentonas o ideaciones autolíticas han crecido de forma imparable tras la pandemia de covid-19, durante estos tres años de restricciones a la movilidad por esta emergencia sanitaria se detectó una lógica disminución de las movilizaciones por casos de traumas graves, que habitualmente acontecen en siniestros de tráfico.

Un 26,5% más de traumas

Y esta circunstancia se ha notado en los datos correspondientes a 2023 facilitados por el Servei de Salut. Así, las asistencias para atender casos de traumas graves fueron 420 el pasado año, un 26,5% más que las 332 que se activaron un año antes.

Ante estas emergencias se ponen en marcha un conjunto de acciones que permiten identificar de forma precoz y eficaz un trauma grave y coordinar a los profesionales implicados en su tratamiento. Puede ser activado (el código de trauma grave) desde la Central Coordinación Urgencias Médicas 061 o, de manera más habitual, por el profesional médico extrahospitalario de SAMU061.

Debe ser activado independientemente del hospital a que vaya a ser trasladado el accidentado en base a los criterios de trauma grave, siempre que el centro de destino sea un centro útil para llevar a cabo la atención. En Baleares el centro de referencia (nivel 1) es el hospital de Son Espases.

Aparte del SAMU061, en esta emergencia sanitaria interviene el servicio de Urgencias, la UCI, el Banc de Sang, el servicio de Anestesia, el de Radiología, el de Cirugía y el de Traumatología del centro sanitario hasta el que está siendo trasladado el accidentado que, lamentablemente, en esta comunidad en más ocasiones de lo deseado se trata de un turista joven en estado etílico que se ha precipitado desde el balcón de su hotel.

Más paradas y menos infartos

Con respecto a los problemas coronarios de los ciudadanos de estas islas, en 2023 se produjo una disminución de los casos de infartos agudos de miocardio (IAM) pero, al mismo tiempo, se dio un aumento similar de los episodios de paradas cardiorrespiratorias.

Así, el año pasado se movilizaron los servicios de emergencia en un total de 298 ocasiones por una alerta de un infarto, casi un 12% menos que las 338 ocasiones en que se tuvo que hacer a lo largo de 2022. En estos casos se activa el servicio de Hemodinámica del centro al que va a ser trasladado con el objeto de restituir lo antes posible el riego sanguíneo al corazón.

Pero las paradas cardiorrespiratorias crecieron un 13,6% al registrarse 442 casos el año pasado frente a los 389 de un año antes. En estos casos en los que la persona afectada se encuentra inconsciente y con dificultades para respirar con normalidad, se procede a su derivación urgente a un centro con capacidad de proporcionar un tratamiento postresucitación óptimo.

Ya por último, el servicio de emergencias sanitarias tuvo que activar el año pasado la ECMO, una máquina que suple las funciones de los pulmones y el corazón en traslados de pacientes en estado muy crítico, en un total de 9 ocasiones frente a las 8 en las que lo hizo en el año precedente y, por tanto, el incremento porcentual fue del 11%.

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