Vox pide copia de 666 proyectos lingüísticos de los centros educativos para presionar a Vera

Los ultraderechistas quieren apretar al conseller de Educación y conocer cuántos colegios se adherirán a su plan de segregación en las aulas

Los diputados de Vox durante un pleno en el Parlament

Los diputados de Vox durante un pleno en el Parlament / B. Ramon

Andrés Martínez

Andrés Martínez

Vox ha pedido copia de 666 proyectos lingüísticos de los centros educativos de Baleares, la mayoría de ellos públicos, con el objetivo de presionar al conseller de Educación, Antoni Vera, ante la inminente puesta en marcha del plan de segregación en las aulas a partir de septiembre. Así, la formación ultraderechista ha publicado esta mañana en el Parlament dichas solicitudes, llegando a colapsar el registro de entrada de la Cámara Autonómica. El propósito, según explican fuentes vinculadas a Vox, es forzar a los centros a que hagan público los planes educativos y así conocer cuántos de ellos se adherirán al plan de segregación lingüística el próximo curso.

En este sentido, los de Abascal buscan apretar al conseller de Educación, que siempre ha defendido que el plan será voluntario y respetará la autonomía de cada una de las escuelas. En el caso de que gran parte de estos centros, la mayoría públicos, no quieran adherirse al plan de Vera, los ultraderechistas lo utilizarán como un arma arrojadiza para exigir a la Conselleria que busque alternativas y aplique de forma efectiva la segregación.

De hecho, prueba de esta presión es la pregunta que realizará la diputada Manuela Cañadas al conseller en el próximo pleno: "¿cómo pueden ejercer las familias el derecho a escoger la lengua de aprendizaje para sus hijos si se dejan en manos de los centros esta decisión?".

Mesa sectorial con sindicatos

Cabe recordar que ayer Antoni Vera mantuvo una mesa sectorial con los sindicatos educativos  donde explicó que el plan es voluntario, que solo se adherirán los colegios e institutos que quieran y que no primará lo que exijan los padres, sino lo que digan los centros. También insistió en que el plan cumple con todas las leyes: «No se cambiará ni una coma de la normativa vigente», aseguró.