El mallorquín que solucionó el problema del sudor en las manos de David Broncano

Un abordaje mínimamente invasivo y reversible para la hiperhidrosis, una patología desconocida que afecta a un millón de personas en España

David Broncano, ‘La Resistencia (M+).

David Broncano, ‘La Resistencia (M+). / MOVISTAR+

I. Olaizola

I. Olaizola

La solución a la hiperhidrosis, o sudoración excesiva que se manifiesta fundamentalmente en manos, pies y axilas y que resulta muy invalidante porque puede llegar a impedir utilizar el móvil, estrechar una mano sin reparos o manipular un instrumento a un músico, llega a Palma de la mano del Grupo Juaneda.

El cirujano Javier Gallego, que pese a nacer en Málaga en 1976 ya residía en Palma un año después, circunstancia que le hace definirse como palmesano, ya ha concertado la primera intervención en la clínica Juaneda para solventar ese problema a una paciente el próximo mes de mayo.

«Desarrollé una nueva técnica para realizar esta intervención de forma menos invasiva y reversible hace diez años en Portugal. Pero la técnica cobró fama al operar hará unos tres años en Lisboa al presentador televisivo y cómico David Broncano. En la nómina de mis pacientes también figura el actor Enrique Arce, de La Casa de Papel», revela el doctor Gallego añadiendo que a raíz de esas intervenciones se tuvo que desplazar regularmente a quirófanos de Madrid y La Coruña para operar a pacientes llegados de todos los puntos de este país, incluido Balears.

La solución al sudor en las manos que limitaba a Broncano, en Palma |

La disfunción provoca una gran sudoración en manos, pies y axilas. / Clínica del Sudor.

Pacientes llorando de alegría

Este cirujano remite a la web clínicadelsudor.es para que los interesados recaben más información, pero antes señala que esta sudoración excesiva afecta al 3% de la población española, a más de un millón de personas. «Que no sabían adónde acudir para resolver este problema. He visto a pacientes llorando de alegría al comprobar que ya no les sudaban las manos», se congratula.

Sobre su técnica, reitera que la desarrolló hace más de diez años en el país vecino y que desde entonces habrá intervenido a una media de 500 pacientes anuales.

A diferencia de las intervenciones uniportal para extirpar tumores de pulmón, este cirujano torácico explica que el abordaje de la hiperhidrosis se ha de hacer por los dos lados del tórax y que, a diferencia de las intervenciones tradicionales, no corta el nervio simpático que atraviesa esta parte de la anatomía humana y que es el responsable de generar el sudor para refrigerar de nuestro cuerpo.

La solución al sudor en las manos que limitaba a Broncano, en Palma | CLÍNICA DEL SUDOR

Se colocan unos clips para hacer la intervención reversible. / CLÍNICA DEL SUDOR

«Colocamos unos chips de titanio en el nervio simpático en vez de cortarlo y así, de esta manera, hacemos reversible la intervención para los pacientes que no queden satisfechos con los resultados», explica.

La principal causa de la hiperhidrosis es idiopática (de irrupción espontánea o de causa desconocida) aunque también es genética, se hereda de padres a hijos, explica el cirujano concretando que se trata de «una pequeña alteración del sistema nervioso autónomo que provoca que las glándulas sudoríparas ecrinas acaben por sudar más de lo que es necesario. Estas glándulas se encargan de equilibrar la temperatura del cuerpo con el exterior».

Estas glándulas ecrinas se encuentran en las manos, axilas y pies, de ahí la excesiva sudoración en esas partes del cuerpo.

Sudar por otras partes

Sobre el por qué decidió desarrollar una técnica reversible, Javier Gallego señala que «cuando se corta el nervio es más frecuente empezar a sudar por otras partes del cuerpo, cosa que no ocurre al colocar un clip que lo comprime».

Se trataría de una sudoración compensatoria que se puede producir en la espalda, las ingles o la barriga y que podría provocar que el paciente no quedara satisfecho con los resultados de la intervención. «Si se corta el nervio es más frecuente que aparezca esta sudoración en otras partes del cuerpo y es irreversible. Con mi técnica es menos probable que surjan estos efectos secundarios y, en caso de que lo hagan, siempre se puede volver atrás retirando de nuevo los clips insertados», explica el cirujano. La intervención en sí es muy sencilla. El paciente ni siquiera es intubado y la operación dura entre ocho y diez minutos tras la cual, en unas cuatro horas ya puede volver a su casa.