Ya hay cadenas hoteleras que están pidiendo mantener reuniones con los representantes sindicales para acordar las vacaciones de sus trabajadores fijos discontinuos para este año, después de que una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las islas (TSJB) haya anulado los artículos del convenio colectivo del sector que daban potestad a los empresarios para fijar unilateralmente los días de libranza de este colectivo y comunicarlos con solo cinco días de antelación.
Los hoteleros de Baleares ya no pueden imponer a sus trabajadores fijos discontinuos los días de vacaciones
La citada sentencia es fruto de una demanda de UGT y tiene carácter ejecutivo por lo que se ha de aplicar este año aunque vaya a ser recurrida por la federación hotelera de Mallorca. Con este fallo, las vacaciones de los fijos discontinuos deben de ser negociadas por ambas partes, como sucede con el resto de asalariados, y además las fechas de su disfrute deben de ser comunicadas con dos meses de adelanto.
Comienzan las solicitudes
El secretario general de UGT-Servicios en las islas, José García Relucio, destaca que ya ha comenzado a llegar a su organización la petición de algunas empresas del sector para fijar encuentros en los que abordar este tema, y tanto él como su homóloga en CCOO, Silvia Montejano, subrayan que la solicitud de asesoramiento para negociar las vacaciones por parte de los comités de empresa y delegados son constantes.
En este aspecto, se señala que se trata de un tema que ahora va a tener que abordarse «hotel por hotel», según destaca Silvia Montejano.
Hay que tener en cuenta que en el caso de los trabajadores fijos, esas libranzas suelen planificarse durante los meses de noviembre y diciembre del año anterior para comunicarlas con la antelación exigida, pero la sentencia, haciendo que los fijos discontinuos tengan ese mismo derecho, se ha producido en marzo y habiendo efectuado el llamamiento de muchos de ellos para que se incorporen en sus puestos de trabajo.
No a un trato diferente
Por otro lado, García Relucio y Montejano coinciden en rechazar la petición formulada por el presidente de la patronal Restauración-CAEB, Alfonso Robledo, para que este sector y el del ocio nocturno puedan disfrutar de una mayor flexibilidad a la hora de negociar esos descansos.
Los dos secretarios generales señalan que la exigencia de que las vacaciones sean consensuadas entre los trabajadores y sus empleadores, y comunicadas con dos meses de anticipación debe de aplicarse en todos los negocios vinculados al convenio de hostelería.
El representante de UGT recuerda que las asociaciones de restauración y de discotecas respaldaron la postura hotelera de negarse a negociar este tema en la comisión paritaria que hace seguimiento del convenio, lo que dio lugar a la demanda de UGT, por lo que no merecen disfrutar de ningún trato de favor en esta materia.
El presidente de la asociación balear de ocio nocturno (ABONE), Miguel Pérez-Marsá, considera que en esta actividad, al igual que en la de restauración, al tratarse de negocios más pequeños y con una relación más directa con sus trabajadores, será más fácil acordar con sus fijos discontinuos las fechas de las vacaciones, aunque lamenta la postura cerrada que mantienen los sindicatos.
Salir del convenio
Sobre este punto, Pérez-Marsá insiste en que ni restaurantes ni discotecas deberían de formar parte del convenio de hostelería por considerar que las diferencias de estas actividades con la del alojamiento turístico son enormes.
Además, Alfonso Robledo indicó recientemente que cuando UGT planteó negociar este tema en la comisión paritaria, la oposición de su sector y el del ocio nocturno se explica porque los hoteleros no les habían informado de que tenían un acuerdo previo con los sindicatos para dar ese paso, que se había alcanzado durante los contactos que se mantuvieron en el marco de la negociación del convenio, en la que el anterior Govern actuó como mediador.
La patronal hotelera no respetó el pacto para negociar las vacaciones de los fijos discontinuos
La existencia de ese compromiso y el posterior incumplimiento por parte de la patronal hotelera fue expuesto por García Relucio, una afirmación que se vio respaldada por los responsables de la conselleria de Trabajo durante la anterior legislatura, como Iago Negueruela y Rubén Castro.