Más de 27.000 personas en las islas padecen glaucoma y el 40% no lo sabe

En el Día Mundial de esta patología ocular se incide sobre la importancia de la detección precoz

Revisión de una paciente en un centro óptico.

Revisión de una paciente en un centro óptico. / MARTA G. BREA

En el Día Mundial del Glaucoma, que se celebra hoy 12 de marzo, la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) incide sobre la importancia de la detección precoz y la adherencia al tratamiento que evitaría la ceguera total en el 90% de los casos. Asimismo, según informó ayer la Asociación en una nota, solicita que el glaucoma sea incluido como una enfermedad neurodegenerativa para poder tener más recursos en investigación y que las investigaciones también se centren en la regeneración del nervio óptico, es decir, en recuperar la visión.

Uno de los problemas de esta enfermedad ocular es que «en un primer estadio no produce síntomas y no avisa hasta que realmente está muy avanzada y ya hay una gran pérdida de visión», asegurara AGAF, e incide: «De ahí la importancia de diagnosticarla a tiempo porque de esta forma no se pierde mucha vista y, si se siguen correctamente los tratamientos pautados por los oftalmólogos, en un 90% de los casos puede evitarse la ceguera total, no así la deficiencia visual».

Unos 27.000 baleares lo padecen

Conocido como el ‘ladrón silencioso de la vista’, el glaucoma se caracteriza por el daño al nervio óptico de los pacientes sin provocar dolor pero reduciendo su visión periférica hasta parecer que miran a través de un túnel o un tubo. En Balears se calcula que aproximadamente 27.000 personas padecen esta patología ocular y que el 40% no lo sabe, lo que supondría unos 10.800 afectados, según AGAF, que destaca que «la visión que roba el glaucoma no vuelve a recuperarse, de ahí la importancia de realizar revisiones periódicas sobre todo a partir de los 40 años, edad en la que se comienza a aumentar el riesgo de padecerla».

«Una vez realizado el diagnóstico —indica la Asociación—, lo más importante es frenar su avance porque el glaucoma a día de hoy no tiene cura», y asegura que «seguir correctamente las pautas que establecen los oftalmólogos es muy efectivo a la hora de controlar la progresión de esta patología ocular».