La empresa de las mascarillas vinculada al asesor de Ábalos rechazó la reclamación del Pacto: "El suministro fue aceptado por ustedes"

Defienden que el pedido enviado "correspondió a lo ofertado y comunicado en fecha 25 de abril de 2020" y entienden que las mascarillas suministradas KN95 "lo eran conforme a lo convenido por ambas partes y cumplían perfectamente con los requisitos administrativos aplicables"

También consideran "completamente extemporáneo e improcedente" que se les comunique casi tres años después "unos supuestos defectos" en el producto

Francina Armengol y José Luis Ábalos, en una foto de archivo

Francina Armengol y José Luis Ábalos, en una foto de archivo / DM

Guillem Porcel

Guillem Porcel

La empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas S.L, implicada en el 'caso mascarillas' que afecta al exministro José Luis Ábalos y al anterior Govern del Pacto liderado por Francina Armengol, rechazó la devolución de 2,6 millones de euros al ejecutivo autonómico tras la primera petición a través de una carta del ex director general del IB-Salut, Manuel Palomino, en que anunciaba que tomarían las "medidas oportunas" para iniciar la reclamación económica de una parte importante del contrato total, que ascendía hasta los 3,7 millones: "Antes de proceder al suministro, Soluciones [...] les facilitó informacion exacta de la cantidad, modelos y norma de las mascarillas ofertadas. Dicho material fue aceptado por ustedes dando conformidad a la mercancía recibida, firmada en acta de recepción".

Asimismo, la empresa rechaza "por completo" la reclamación ya que, según detallan, el suministro realizado fueron mascarillas KN95 y no FFP2: "El suministro correspondió a lo ofertado y comunicado en fecha 25 de abril de 2020. Las mascarillas suministradas KN95 lo eran conforme a lo convenido por ambas partes y cumplían perfectamente con los requisitos administrativos aplicables".

Por otro lado, la empresa también descarta abonar la cantidad reclamada al considerar que no se ajusta a lo acordado: "En nuestra opinión, es completamente extemporáneo e improcedente que, en el marco de una contratación de emergencia, se nos cominique casi tres años después unos supuestos defectos en el suministro realizado, sobre la base de un análisis de mascarillas FFP2 que no fueron las suministradas".