«La falta de renovación del CGPJ es un problema que afecta a toda la sociedad»

El presidente de la Sala Social del Supremo recibe el premio Erga Omnes entregado por el Colegio de Graduados Sociales de Balears

El juez Sempere recibió el premio Erga Omnes. | M.MIELNIEZUK

El juez Sempere recibió el premio Erga Omnes. | M.MIELNIEZUK / j.f.mestre. palma

El presidente de la Sala Cuarta del Supremo, Antonio Sempere, especialista en pleitos sociales y laborales, fue ayer tarde el gran protagonista del acto solemne que se celebró en la sede del Colegio de Graduados Sociales de Balears. Un acto en el que, por una parte, se dio la bienvenida a los diez nuevos graduados y, por otra, se entregó el prestigioso premio Erga Omnes al magistrado, que se le otorgó el año pasado.

El presidente de esta Sala del Supremo valoró de forma muy especial el trabajo diario en la jurisdicción laboral que realizan los graduados sociales, cuya presencia en los juzgados es cada vez más habitual. «El graduado social es un profesional muy especializado, que tiene toda la capacidad para defender tanto a una empresa como a un trabajador en un conflicto laboral», aseguró

El magistrado reconoce que la falta de acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial representa un gran problema, sobre todo para los organismos judiciales, ya que no se pueden nombrar determinados cargos. «La falta de renovación del CGPJ es un gran problema que afecta a toda la sociedad, no solo a los jueces», desgranó

El Colegio dio la bienvenida a los nuevos colegiados. | M.MIENIEZUK

El Colegio dio la bienvenida a los nuevos colegiados. | M.MIENIEZUK / j.f.mestre. palma

Con respecto a la especialidad laboral, a la que ha dedicado toda su vida, Sempere reconoce que muchas veces esta jurisdicción se ha considerado «de segunda categoría». Sin embargo, defiende la importancia de que existan jueces que resuelvan, sobre todo, los conflictos laborales , o los que se puede tener , por ejemplo, con la Seguridad Social. Sin embargo, reconoce que en estos momentos la situación de colapso es muy grave y los juzgados no pueden dar la merecida respuesta que se merecen, por ejemplo, los trabajadores que han sido despedidos y demandan a su empresa. «La valoración social de la jurisdicción social no es muy positiva. Sin embargo, en España se pleitea mucho y esto parece una contradicción. En mi opinión se presentan demasiadas demandas», señaló.

Este exceso de carga de trabajo no solo se produce en los juzgados, sino también en la propia Sala del Tribunal Supremo. «De una plantilla de catorce jueces, solo somos siete. Hacemos un esfuerzo titánico, pero aun así no es suficiente para dar respuesta a todos los pleitos. La situación es desmoralizadora. Por ello es tan urgente la renovación del CGPJ», concluyó.