Piden que se limite el agua a los cruceros que hagan escala en Palma

Las entidades que conforman la Plataforma contra los Megacruceros de Mallorca piden que se limite el suministro de agua a los cruceros que hagan escala en el puerto de Palma mientras dure la situación de prealerta por sequía. Precisamente, la Plataforma sigue el camino iniciado por Barcelona, donde a principios de semana el puerto de la Ciudad Condal (el más contaminado por cruceros del Mediterráneo) y la patronal CLIA anunciaban que los cruceros solo se podrían proveer de agua en la ciudad en caso de emergencia, dadas las restricciones por sequía que sufre la ciudad.

A pesar de no llegar a los niveles de gravedad de Cataluña, la plataforma alerta de que Balears se encuentra actualmente en prealerta por sequía en todas las islas, excepto en Formentera, que ya están en estatus de alerta. La asociación, conformada por un conjunto de entidades que reivindican una regulación más sostenible de la industria de cruceros, se muestra preocupada por este hecho porque, según los últimos estudios realizados, como el encabezado por el doctor en Geografía de la UIB, Cels Garcia, muestran la alta demanda recursos hídricos que tiene un crucero cuando hace escala en el puerto: alrededor de 600.000 litros se lleva cada crucero, según este estudio del 2020, lo que supone un consumo estimado diario de un pueblo como Sineu.

Si bien la industria de cruceros asegura que las navieras cada vez tienen niveles de autoabastecimiento de agua más altos a través de desaladoras, la Plataforma defiende que estos valores no parece que se hayan reducido con el tiempo: «Esto puede ser en parte por el hecho de que estos sistemas no pueden estar en funcionamiento cuando el crucero se encuentra amarrado en el puerto. Desde la Plataforma nos encontramos en proceso de pedir a la Autoridad Portuaria y a EMAYA los datos de consumo de agua en el puerto de este último año, para poder analizarlas y contrastar los resultados con los obtenidos en 2020».

Por ello, denuncian que este alto consumo de un recurso tan escaso y esencial en las islas puede poner en peligro el uso que hacen los residentes y, por tanto, piden que se limite: «Se puede dar la situación de que los cruceros que no puedan cargarse de agua en el puerto de Barcelona lo hagan en los puertos próximos, como Valencia y Palma, y sean estos los que absorban el impacto».