Antonio López-Istúriz: «Europa vive en una burbuja de libertad, democracia y seguridad»»

«La denuncia de Sudáfrica contra Israel no pasa de ser un ‘show’ que han montado»

«Tenemos millones de personas que quieren venir a vivir a esta burbuja que es Europa»

Antonio López-Istúriz: "Las islas como Baleares tienen un tratamiento especializado por parte de las instituciones europeas"

Bernardo Arzayus

Guillem Porcel

Guillem Porcel

Eurodiputado y presidente de la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con Israel. Nacido en Pamplona, cursó estudios en Mallorca y mantiene un vínculo muy estrecho con la isla. Ha sido candidato del PP balear a las europeas y fue Secretario General del Partido Popular Europeo entre 2002 y 2022.

¿Europa pasa por un buen momento?

No somos conscientes de que estamos viviendo dentro de una burbuja de libertad, democracia y seguridad. Estamos rodeados en estos momentos de conflictos y de situaciones dramáticas, desde Ucrania hasta Libia, Argelia o el Sahel, que es una zona de África absolutamente descuidada por parte de la Unión Europea en los últimos años. Hay que empezar a hacer ya una política seria de inversión y de transformación de las sociedades en África. El drama es que tenemos millones de personas que quieren venir a vivir a esta burbuja que muchos europeos internamente critican, democráticamente es lo que toca, pero que también hace falta echar un vistazo al exterior. Hay que entender dónde estamos viviendo, con un estado del bienestar que no hay ninguno parecido en el mundo entero. El problema es mantener ese estado del bienestar, que es el problema que se han producido en los últimos diez años. 

Dentro de seis meses hay unas elecciones decisivas al Parlamento europeo.

Los temas principales que se van a plantear serán la inmigración y la seguridad. Si logramos en la próxima legislatura encontrar soluciones a estas cuestiones tal vez la sociedad europea continuará confiando en el proyecto europeo. Pero es una etapa con falta de liderazgo. Mientras tanto aprovechemos esta pausa de liderazgo para consolidar lo que tenemos en el proyecto europeo. La parte económica ha resistido los embates de los problemas financieros mundiales y el euro, también. Ahondemos en el mercado interior, en la mejor coordinación en materia de seguridad de nuestras fronteras.

¿Europa tiene en cuenta territorios como Baleares más allá del tema turístico? 

Claro. Existe el comité de las regiones una dedicación especial a las islas, tienen un tratamiento totalmente aparte y especializado por parte de algunas instituciones europeas. Ahora estoy trabajando con la cuestión de los minimis, es decir, aumentar un poco el margen de la subvención que ayude a paliar los costes que está sufriendo todo el mundo. Encontrar una solución adecuada para aliviar, porque hoy en día no se puede decir solucionar, los sobrecoses que está sufriendo la economía tremendamente perjudiciales. 

Hablando de inmigración. Hace unos días se conoció que solo en 2023 murieron 2.300 personas en el Mediterráneo.

Por la falta de liderazgo que tenemos, lo reconozco, a nivel de europeo. Quien sigue mandando en la Unión Europea no es Bruselas, son los gobiernos que juntos toman decisiones. No se ponen de acuerdo sobre el asunto de la inmigración mientras el Parlamento Europeo ha hecho sus deberes y ha emitido numerosas resoluciones. Pero el Consejo Europeo, los gobiernos de la Unión Europea, siguen tremendamente divididos. Contra eso no puedo hacer nada más que denunciar la situación que se ha producido, no solamente este año, sino que lleva años. Gente que está viniendo y que va a seguir viniendo porque hay millones de personas que no aguantan y mafias organizadas se nutren de este drama humano. Además Rusia y China están ahora interviniendo en la zona, cuando no son países que les preocupe mucho el ser humano, solo la explotación de recursos naturales. Esta tragedia va a continuar y, mientras tanto, la Unión Europea tiene una política dispersa. Además ahora en España vamos a dividir las competencias de migración con la posible entrega de competencias al gobierno de la Generalitat. Es absolutamente equivocado porque, cuando estamos a nivel europeo intentando coordinar a 27 estados miembros, España se dedica a dividir más. Pues oiga, no creo que no creo que eso sea la verdad la solución más inteligente.

En las próximas elecciones europeas se presentan partidos que piden más soberanía nacional y menos Europa.

Yo soy un europeísta convencido que espera que el día de mañana un ciudadano de Manacor vote a un candidato sueco para el Parlamento Europeo o que un ciudadano de Gotemburgo vote a un mallorquín para ser diputado europeo. Mientras tanto tenemos un sistema que refleja claramente la sociedad europea, con el máximo respeto a sus estados miembros y a sus diversidades regionales. Que no haya una opinión común en materia de política exterior o de defensa es tremendamente perjudicial para los países europeos en su conjunto. El objetivo es que todos al final tengamos una acción coordinada.

Cuestionan que Europa siga siendo un lugar seguro.

Mi madre es americana. Yo me siento mucho más seguro por las calles de Madrid o de Palma que por las calles de grandes ciudades norteamericanas. Me siento mucho más seguro en el espacio europeo, y espero que nos lo conserven mucho tiempo. Si miramos a nuestro alrededor no cabe ninguna duda de que estamos en un espacio de seguridad. Estamos rodeados de guerras y problemas. En este momento la situación es tremendamente preocupante a nuestro alrededor y este espacio de seguridad y libertad puede acabarse. Hoy en día, desgraciadamente, con esta polarización que existe a nivel global estamos una vez más como en la antigua Guerra Fría: democracias versus estados autoritarios y dictaduras. Incluso parece que hay algunos ciudadanos dentro de la Unión Europea que están muy atraídos por estas opciones autoritarias o dictatoriales.

¿La amnistía preocupa realmente en Europa? ¿Cree que la justicia europea lo parará si pasa el filtro del Tribunal Constitucional?

Hay un precedente en el que la Comisión Europea paralizó un proyecto de amistía que tenía intención de amistiar a 100 políticos socialistas inmersos en casos de corrupción en Rumanía y la Comisión lo frenó. El comisario de Justicia, Didier Reynders, se comprometió a estudiar no solamente el proyecto de ley que ha salido, sino cómo se gestionó hasta las enmiendas. Se va a estudiar todo y, una vez estudiado, emitirá una opinión. Hay casos dentro de esa amistía para intentar exonerar a políticos que han cometido fraudes en la gestión del dinero. No creo que la comisión pueda emitir una opinión que ampare eso. Me consta en mis 25 años de trabajo que es un tribunal absolutamente independiente. El problema de esto es que los límites temporales son amplios desgraciadamente y creo que la soluciones deberían ser mucho más rápidas, pero hay que respetar el estado de derecho y cómo funcionan estas cosas.

Usted preside la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con Israel. ¿Qué valoración hace de lo que está sucediendo?

Hace tres años Israel firmó unos acuerdos con países árabes como Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Sudán o Marruecos, lo que supone una ocasión histórica donde por primera vez Israel y estos países árabes se reconocen mutuamente y emprenden un camino un poquito parecido a cómo se creó la Unión Europea, a una coordinación económica de intereses entre países que habían tenido situaciones de violencia entre ellos. Los Acuerdos de Abraham siguen vigentes, a pesar de todo lo ocurrido. Antes del 7 de octubre sonaban ya muchos avisos de que Arabia Saudita estaba enormemente interesada también en sumarse a estos pactos, y hay un país, Irán, que esto no lo podía permitir porque vive de la inestabilidad de la región. Es su forma de entender esta cuestión. Nunca actúa directamente, siempre actúa a través de terminales, se llamen Hamás o Hezbollah. Irán ha desestabilizado y sacudido el mapa en Oriente Medio, una vez más en su propio beneficio, pero no en beneficio de los iraníes. La gran mayoría está en contra del régimen, con manifestaciones masivas en el país por las detenciones o la muerte de mujeres por llevar mal el hiyab, además de la persecución y tortura por parte del régimen de los ayatolas. Irán es un país donde a los homosexuales se les corta la cabeza, se les cuelga. Creo que en el caso de Israel estamos hablando de una democracia que, como todas, no es perfecta. ¿Quiere decir eso que justifica todo? No, pero es un país democrático, con una democracia muy desarrollada, muy activa, también polarizada, como nos pasa a los europeos y a nivel mundial, con la aparición de extremos y sobre todo el tema de los ultraortodoxos, que están jadeando a los colonos. 

Felipe VI acaba de defender que sin un Estado palestino no habrá solución.

Los europeos estamos a favor de la solución de los dos estados y sus declaraciones entran dentro del formato de los dos estados. Pero primero debe haber una devolución de rehenes, la disolución política y militar de la organización terrorista Hamás, y cuando la situación se estabilice tenemos que contribuir todos, y espero que la Unión Europea sea parte de la negociación. Ahora la solución de los dos estados es lo que empieza a reconocerse, que los europeos hemos defendido siempre, como una solución viable a esta tragedia. 

Sudáfrica ha acusado a Israel de genocidio en Gaza ante el tribunal de la ONU en La Haya.

La jurisprudencia y el conocimiento de la materia me indican que esto no pasa de un show que ha montado el gobierno sudafricano que, por cierto, el día siguiente de la matanza, las torturas y las violaciones ocurridas el 7 de octubre estaba dando declaraciones de apoyo al pueblo palestino. Ese es el gobierno de Sudáfrica actual. Pueden presentar todas las denuncias que quieran. Israel ya ha anunciado que acudirá a la Corte a defenderse como toca por parte de un estado democrático. Una Corte, por cierto, que no es reconocida por otros países como Irán. No veo tampoco que denuncien a Irán por matar a mujeres y a homosexuales, o por la persecución de la población iraní y el acarcelamiento de miles de personas. 

Hace meses salió a la luz una supuesta implicación del eurodiputado y expresidente del Govern, José Ramón Bauzá, con la trama de corrupción del Qatargate. ¿Ha afectado a la Unión Europea?

El Qatargate es el intento de algunos países de intentar revertir las opiniones del Parlamento Europeo en la Comisión de Derechos Humanos sobre los derechos humanos en Qatar. Tengo que recordar que todos los detenidos pertenecen al Grupo Socialista. ¿Ha afectado a la imagen de las instituciones europeas? Claro que sí, muy negativamente. Es tremendamente doloroso tener que ver que la expresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, diputada envuelta en este escándalo, ha vuelto y está votando. Esto es una imagen tremendamente negativa y que hay que tomar todas las medidas necesarias para que no vuelva a suceder.

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