El recorte en las inspecciones de trabajo divide a los empresarios de Baleares

La decisión del Govern de Marga Prohens de poner fin a la campaña extraordinaria de inspecciones de trabajo que se venía desarrollando en verano no solo ha agriado todavía más las ya tensas relaciones entre el Ejecutivo y los sindicatos, sino que está dividiendo a las organizaciones empresariales.

Mientras que el secretario general de CAEB, Sergio Beltrán, defiende la decisión de poner fin a estos controles adicionales y de dar un impulso a la prevención de riesgos laborales, el presidente de PIMEM, Jordi Mora, considera que ambas actuaciones son compatibles y cuestiona que la conselleria de Empleo haya tomado la decisión de no volver a traer inspectores desde la península sin consultar previamente a los agentes sociales, al recordar que esa medida nació precisamente de un acuerdo tripartito (Govern, organizaciones empresariales y sindicatos), y cualquier modificación en esta estrategia debería de haberse consensuado de igual modo.

Un dato a tener en cuenta es que en el proyecto de presupuestos autonómicos para 2024 ya aparece la supresión de la partida de 400.000 euros con la que se financiaba el traslado, alojamiento y manutención de una treintena de inspectores y subinspectores llegados desde la península para reforzar la lucha contra el fraude laboral durante los meses de julio y agosto, tal y como adelantó ayer Diario de Mallorca. Sin embargo, la reunión del conseller de Empleo, Alejandro Sáenz de San Pedro, con los agentes sociales para explicarles la nueva estrategia de su departamento no se celebrará hasta el próximo día 23.

Posturas empresariales

Sergio Beltrán sale en defensa de los cambios apuntados desde la citada Conselleria, relativos a la supresión de la citada campaña de inspecciones para apostar por un refuerzo en la prevención de riesgos laborales.

El secretario general de CAEB recuerda que esos controles extraordinarios nacieron para combatir las irregularidades vinculadas a la contratación temporal, que se han visto reducidas notablemente tras la última reforma laboral, por lo que en su opinión la prioridad ha pasado a ser la prevención de los riesgos laborales y la adopción de medidas para frenar el absentismo.

En cuanto a las inspecciones, defiende que se produzcan, pero insiste en que ya no tenía sentido una campaña extraordinaria solo durante julio y agosto.

Por contra, el presidente de PIMEM defiende que las campañas de concienciación sobre seguridad laboral y la labor inspectora para combatir la competencia desleal y los abusos son compatibles, sin que se tenga que renunciar por ello a esos refuerzos estivales en la vigilancia. Pero el punto más criticado por Mora es que esa decisión se haya tomado sin consultar previamente a patronales y sindicatos, que es con quien el anterior Ejecutivo de Francina Armengol había consensuado esta iniciativa.

Debate en el Parlament

En relación a este tema, la presidenta del Govern, Marga Prohens, aseguró ayer que los empresarios de Balears «no son de puro y chistera», ni «explotadores». Así se pronunció la jefe del Ejecutivo balear en respuesta a la pregunta formulada en el Parlament por el portavoz del PSIB, Iago Negueruela, en la que criticó que el Govern haya recortado una partida presupuestaria de 400.000 euros para «suprimir los controles de la inspección de trabajo» durante la temporada turística.

En su discurso, Negueruela también declaró que el conseller de Empleo, Alejandro Sáez de San Pedro, es un «trabajador en excedencia de la Asociación de Industriales de Mallorca (ASIMA)» y pidió que llame a los secretarios generales de los sindicatos para mantener el diálogo social en la comunidad.

Prohens contestó con la reivindicación de su propuesta de rebaja del IRPF para las rentas inferiores a 30.000 euros y el incremento del gasto social.

A esto, Negueruela replicó que 40 euros al año «no valen la impunidad» y que como Sáenz de San Pedro reconoció que se necesitan más trabajadores en verano, lo que hace es «que se les explote más y quita los controles de la inspección de trabajo». «¿Esto es para lo que el Govern ha sido elegido? ¿Para quitar los controles a los trabajadores? ¿Para hacer lo que siempre se ha hecho, que en una temporada récord, cuanta más explotación mejor? ¿Es este el mensaje que quiere trasladar, el de la impunidad?», preguntó el portavoz.

Prohens reprochó a Negueruela sus aseveraciones de «acusar a la patronal de ser una explotadora» y «a los empresarios de criminales por explotar a sus trabajadores».

Por su parte, la federación hotelera y Mallorca y la asociación de cadenas emitieron posteriormente un comunicado criticando al portavoz socialista y acusándole de difamar a los empresarios y de generar crispación en torno a la actividad turística.

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