El pleno empleo estival de Baleares no frena la demanda de auxilio social en invierno

La situación de pleno empleo que se vive en las islas durante los meses de verano no está logrando frenar la demanda de auxilio social, según se pone de relieve desde Cruz Roja Balears.

El fenómeno que se está viviendo en el archipiélago muestra que la estacionalidad se está acentuando entre la población vulnerable, con una apreciable reducción de las solicitudes de ayudas básicas a lo largo del periodo estival, pero un notable repunte durante los meses de invierno, hasta el punto de que esa demanda se sitúa actualmente un 64% por encima de los niveles anteriores a la pandemia.

Nueva coordinadora autonómica

Los datos son facilitados por la nueva coordinadora autonómica de Cruz Roja, Ana Espinosa, que accedió al cargo en octubre en sustitución de Juana Lozano. Según subraya, durante los últimos días del mes pasado ya comenzó a detectar esa evolución ascendente, que se irá intensificando con la previsión de que alcance su punto álgido durante el próximo mes de enero.

A la hora de explicar las causas de esta tendencia al alza, se recuerda que la fortaleza del mercado laboral balear no evita que se sigan registrando situaciones de elevada precariedad, con salarios que permiten cubrir las necesidades más básicas, pero que no generan ingresos suficientes para crear bolsas de ahorro con las que superar la temporada baja.

A ello hay que sumar la fase de elevada inflación que se está registrando en apartados tan fundamentales como la alimentación, problema que se suma al que ya existía en relación al acceso a una vivienda.

Pero hay un capítulo que añadir, y es que desde que se eliminaron las restricciones a la movilidad que acompañaron la covid, se está dando un aumento en las llegadas de migrantes.

Al estar muchos de ellos en situación irregular, su acceso a un empleo se ve limitado a la economía sumergida, lo que supone no solo retribuciones precarias, sino también la ausencia de cotizaciones, lo que impide que durante los meses de invierno puedan beneficiarse de una prestación o un subsidio por desempleo, lo que hace necesario que recurran al auxilio de organizaciones sociales.

Demandantes más jóvenes

Este hecho explica el cambio que se ha dado en el perfil de las personas que solicitan apoyo a Cruz Roja en las islas. Si hace unos años la edad mayoritaria se movía entre los 50 y los 64 años, en estos momentos aparece un claro rejuvenecimiento del demandante, centrado en las mujeres con edades comprendidas entre los 31 y los 40 años, principalmente de nacionalidad colombiana.

En relación a este tema, hay que señalar que es la población colombiana la que presenta la mayor demanda de auxilio social en las islas para hacer frente a sus necesidades básicas, seguida de la española. En tercer lugar se encuentra la venezolana, con la peruana en cuarto puesto.

Previsiones para este invierno

Como se ha indicado, estas peticiones de productos básicos se reducen durante la temporada turística. En concreto, este pasado mes de julio la reducción se cifra en un 27% respecto a las mismas fechas del pasado año.

El problema es que a medida que se inicia el cierre de establecimientos hoteleros y de la oferta complementaria que los rodea, comienza un intenso crecimiento, hasta el punto de situar el balance global del año en el incremento del 64% antes señalado respecto a los niveles anteriores a la pandemia.

Eso explica que Cruz Roja tenga ya previsto este crecimiento en las solicitudes de ayuda más fundamentales durante los próximos meses (como alimentos, productos de higiene, suministros del hogar o medicamentos, entre otros), con unos niveles de demanda similares a los del pasado invierno, es decir, notablemente superiores a los de 2019.

Esta estimación de un elevado volumen de solicitudes se mantiene para las principales campañas que esta entidad afrontará durante los próximos meses, relacionadas con la petición de alimentos durante la Navidad, al igual que de juguetes para los más pequeños, conseguidos estos últimos gracias a las donaciones de empresas y particulares, dado que se solicita que sea nuevos. Ana Espinosa pone de relieve que esta organización está preparada para afrontar este crecimiento, en buena medida por el trabajo que realizan sus voluntarios.

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