BOULEVARD

Gabriel Cañellas habla, Marga Prohens escucha con atención

Algo se mueve en Felanitx con motivo del décimo aniversario de la muerte del catedrático Miquel Barceló ‘Perelló’, uno de los mayores intelectuales contemporáneos con méritos sobrados de hijo ilustre

Matías Vallés

Matías Vallés

Se ha hablado más de Marga Prohenscon motivo de sus cien días en el Govern que durante sus cien días en el Govern, a cuenta del regalo de cumpleaños envenenado de Vox, al paralizar los presupuestos del PP. La colisión se explica recordando que los dos partidos de derechas persiguen la destrucción mutua. Cada uno pulsaría sin vacilación el interruptor que aniquilara a su vecino. El odio recíproco supera incluso al que sienten hacia Pedro Sánchez.

Vox negoció como un principiante, y el PP se creyó su propia patraña de un Govern «en solitario». El Acuerdo Conjunto para un Gobierno de PP y Vox en las Islas Baleares transparenta el mando compartido. El chasco monumental de esta semana obliga a Prohens a contratar a un asesor de pactos. El mayor experto en alianzas contra natura es Francesc Antich, excluido por motivos ideológicos, aunque la primera buena noticia es que la presidenta no se ha puesto en esta ocasión bajo la advocación de José María Rodríguez.

La segunda buena noticia es que Gabriel Cañellas habla y Prohens escucha con suma atención. Quienes alternan con la presidenta, porque hay gente para todo, comentan aliviados que menciona a menudo su confianza en el protopresident del Govern. Y eso que el payés de Bunyola con doble licenciatura en Deusto se llevó literalmente las manos a la cabeza, cuando la candidata popular colocó a su esposo Javier Bonet de número dos en Cort.

Más adelante, Prohens asistió a una comida ritual presidida por Cañellas y con asistencia de los veteranos consellers de sus Governs. El patriarca tampoco faltó a la coronación de su sucesora, y ha mostrado más confianza en ella que Feijóo. La presidenta lo ha tomado como guía de alianzas imposibles, Vox no puede ser más intratable que Maria Antònia Munar.

Ya que me lo preguntan, Felanitx debe impulsar el nombramiento de hijo ilustre o como se diga para el catedrático medievalista Miquel Barceló Perelló, glosado por el exalcalde Miquel Riera. El experto andalusí es quizás la persona más inteligente que hemos conocido Jaime Gil de Biedma y su seguro servidor. El rechazo de la UIB al profesor es un mérito adicional para premiarlo.

Aeropuerto de Gaza/Son Sant Joan el pasado fin de semana, cuándo habrá un carril para residentes que no siempre viajan por placer. | P.E.

Aeropuerto de Gaza/Son Sant Joan el pasado fin de semana, cuándo habrá un carril para residentes que no siempre viajan por placer. / P.E.

La distinción a Barceló me permitiría recontar la velada junto a Celestí Alomar en que el catedrático empezó llamándome «sinvergüenza», para acabar abrazados en la madrugada palmesana por una cuestión de verticalidad, hasta las mismas puertas de su casa. Llamé al día siguiente para saber si seguía vivo. Fue el comienzo de una gran amistad, con el agravante por mi parte de la ciega admiración. Su fallecimiento cumple diez años en noviembre.

Mallorca es una franja de Gaza de pago, imagen que improvisé en fase de sequía (en la que sigue, para desgracia de quienes estamos al otro lado), y que gozó de un eco inesperado pero no injusto. Palestina nunca será Singapur como estaba previsto, la isla fue Mónaco y ahora expulsa a sus nativos para mejorarlos con extranjeros. En la foto que hoy nos ilustra, captada en el aeropuerto de Gaza/Son Sant Joan el pasado fin de semana pero válida la mayoría de días del año, colas kilométricas se agolpan en los inútiles controles de las ensaimadas de los pasajeros.

Los mallorquines viven atrapados en una isla de donde quieren erradicarlos, ¿les suena la semejanza? Las instancias coloniales no van a facilitar el tránsito por Son Sant Joan, pero urge un carril rápido de acceso a los controles para residentes que no siempre viajan por placer. Seguro que el nacionalista Vicenç Vidal exigirá el VAO aeroportuario como condición sine qua non para votar la investidura de Sánchez, ¿o también se ha hecho madrileño acomodaticio?

Mallorca es agotadora. Hazel Andrews ejerce de catedrática de Antropología en Liverpool porque alguien tiene que serlo, pero en Mallorca declara que «defiendo el turismo de clase trabajadora, como el de Magaluf». Lo defiendo con tanta contundencia como la erudita, y sobre todo defiendo que veranee en otro sitio. El profesor Macià Blázquez considera que la catedrática «es más insider en Magaluf que cualquiera de nosotros que analizamos el turismo en estas islas, lo puede interpretar mejor». Siempre escucho con atención a mi colombroño, pero ha ejecutado el canto más hermoso al desalojo de los aborígenes para sustituirlos por antropólogos. Extranjeros, claro, suecos también nos vale.

Reflexión dominical conjurada: «Si vas a darle el Planeta a una empleada de la casa, ¿para qué necesitas un jurado?»

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