Los arquitectos califican de "crítica" la caída en los proyectos de nuevos pisos en Mallorca

La edificación de vivienda plurifamiliar (que suele presentar los precios menos elevados) está registrando un desplome en Mallorca «crítico y preocupante», según ha puesto de relieve hoy el presidente de la demarcación de la isla en el Colegio Oficial de Arquitectos de Baleares, Joan Cerdà, que junto al decano de este organismo, Bernat Nadal, han presentado el balance de los proyectos de obras visados durante los últimos 12 meses. Esa caída se cifra en un 22,7%, que además contrasta con el crecimiento de los unifamiliares (habitualmente destinados a los clientes de mayor poder adquisitivo), cuya cifra de proyectos se ha elevado un 7,5%.

Los datos aportados cifran en 4.572 los proyectos de obras de todo tipo que se han visado por el Colegio entre septiembre de 2022 y agosto de 2023, con un crecimiento del 2,7% respecto al conjunto de 2022. Sin embargo, los correspondientes a viviendas se cifran en 2.159, con un descenso general del 7,8% provocado por la fuerte reducción que se está dando en las residencias plurifamiliares. Por lo que se refiere al presupuesto global de las obras que se han proyectado, se cifra en 1.009 millones de euros, con un descenso del 1,3%.

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Situación de la vivienda

El aspecto sobre el que Nadal y Cerdà han hecho mayor hincapié ha sido la situación de los visados de viviendas, con un total de 2.159, lo que supone el citado recorte del 7,8%. En concreto, es la evolución de los plurifamiliares la que más preocupa, dado que su cifra entre septiembre de 2022 a agosto de 2023 se limita a 920, con la citada reducción «drástica». En ese sentido, se ha puesto de relieve que en Mallorca se están proyectando más unifamiliares, como chalés, al alcanzar los 1.239, que pisos. Eso supone que los proyectos más numerosos son los que resultan menos asequibles para las clases medias, y están solo al alcance de los compradores con mayor poder adquisitivo.

Como referencia, los 920 plurifamiliares visados en 12 meses contrastan con los 10.438 que se alcanzaron en 2007, aunque esta última cifra corresponde a los años de la burbuja inmobiliaria a la que se reconoce que no hay que volver.

Los dos representantes del Colegio de Arquitectos también han destacado la escasa cifra de vivienda protegida que se pone en marcha en Mallorca, con 54 unidades según los datos del Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI), y ocho según los visados de los arquitectos. Sobre este punto, se ha insistido en que si en la Unión Europea este parque de vivienda pública supone un 15% del total, en la isla no llega al 1%.

Por lo que respecta a la vivienda plurifamiliar, Palma concentra el mayor número de unidades visadas con 470, seguida de Inca con 44 y Santanyí con 40.

En la vivienda unifamiliar, 197 corresponden a Palma, 81 a Santanyí y 73 a Marratxí como municipios con las cifras más elevadas.

En cuanto a las viviendas en suelo rústico, Manacor aparece en cabeza con 39, seguida de Santanyí con 25.

Un aspecto subrayado es la necesidad de apostar por las rehabilitaciones y reformas, recordando que según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en las islas hay 105.000 viviendas vacías.

Medidas del Govern

Respecto a las medidas que el Govern pretende impulsar, como la autorización de residencias de menor tamaño, edificios con más alturas, o la transformación de locales comerciales, Bernat Nadal y Joan Cerdà han señalado que los arquitectos llevan tiempo reclamando muchas de ellas, aunque se ha apuntado que su éxito va a depender de cómo se lleven a la práctica, al precisar de la participación de promotores inmobiliarios, constructores y comunidades de propietarios, entre otros grupos.

En este aspecto, el decano del Colegio ha advertido de que si no se hace más vivienda plurifamiliar es porque los números no les salen a los promotores a la hora de garantizar la rentabilidad. «Está bien que los promotores ganen menos, pero también comen», ha afirmado.

En cualquier caso, se ha compartido la opinión expresada desde el sector de la promoción inmobiliaria respecto a que el decreto ley que el Ejecutivo autonómico pretende aprobar este mes puede servir para aliviar el problema de acceso a una vivienda, pero no lo va a solventar.

Para alcanzar este último objetivo, se ha defendido la necesidad de un gran pacto que ponga fin a los constantes cambios que se registran cuando se produce un relevo político al frente de las Administraciones. En este aspecto, se ha insistido en que para cambiar un modelo de ciudad se necesitan de 20 a 40 años.

Además, se ha reivindicado la creación de un Observatorio de la Vivienda para disponer de datos fiables y poder adoptar decisiones correctas.

Volviendo al conjunto de las obras, además de las relacionadas con las nuevas viviendas y las reformas, que suman 3.450, hay que añadir 659 correspondientes a anexos en esas residencias, como piscinas, que descienden un 14,4%; 124 actuaciones vinculadas con instalaciones turísticas, con una ligera reducción del 0,8%; 141 vinculadas a la actividad industrial y agrícola, con una subida del 12,8%; 90 de carácter comercial y administrativas, con una bajada del 7,2%; trece de centros docentes; 14 de instalaciones deportivas; y ocho sanitarias, a las que hay que sumar las de otros usos.