Las notas del alumnado pueden volver a ser numéricas para los alumnos de educación secundaria si así lo deciden los centros, ha informado en un comunicado la Conselleria de Educación y Universidades, que ha adaptado la normativa LOMLOE para posibilitar las evaluaciones numéricas.

El objetivo de la adaptación es asegurar una información mínima y clara de las evaluaciones a los padres, madres y alumnos, y también simplificará y optimizará el trabajo del profesorado, siempre respetando la ley estatal, indica la nota.

Esta medida responde a una reivindicación del alumnado, familias y profesorado y la ha anunciado este jueves el conseller de Educación, Antoni Vera, en las mesa sectoriales de Educación y la Enseñanza Privada Concertada.

Las familias recibirán la información sobre el progreso académico de sus hijos en dos sesiones seguimiento (la primera y segunda) y una última evaluación final (la tercera).

Las calificaciones serán cualitativas en educación primaria (insuficiente, suficiente, bien, notable y excelente), cualitativas y cuantitativas en educación secundaria (irán acompañadas de una cifra numérica) y solo cuantitativas a bachillerato.

Para simplificar y optimizar el trabajo del profesorado, a pesar de que los criterios de evaluación son los referentes, conjuntamente con las competencias y los objetivos de la etapa a la hora de evaluar, no se tendrán que ponderar ni calificar por separado de manera obligatoria.

Además, la Conselleria de Educación y Universidades da autonomía a cada centro para decidir de qué manera se complementa la información mínima que se da a las familias después de las sesiones de seguimiento y de evaluación.

Educación insiste en que el cambio se ha llevado a cabo en el marco de la LOMLOE y con el fin de garantizar el carácter formativo de la evaluación y el derecho del alumnado a la valoración objetiva de su aprendizaje.