El dirigente chino Li Xi visita la Cartoixa de Valldemossa y el Castell de Bellver con un séquito descomunal

Se trata de una "escala técnica" para repostar su avión, que se dirige hacia Cuba

Asociación China de las Islas Baleares ha organizado el recorrido del mandatario chino

El secretario de la Comisión Central de Control Disciplinario ha presenciado un espectáculo de piano ofrecido por el músico mallorquín Carlos Bonnín

Un gran séquito acompaña al dirigente chino Li Xi en su visita relámpago a Mallorca

M. Mielniezuk

Jordi Sánchez

Jordi Sánchez

Li Xi, secretario de la Comisión Central de Control Disciplinario del Partido Comunista de China, ha realizado una "escala técnica" en Mallorca tras aterrizar en Son Sant Joan sobre las 14.30 de la tarde. Un séquito de 18 coches oficiales le esperaba sobre la pista para trasladarle hasta Valldemossa, donde ha visitado la Cartoixa, además de la Celda de Chopin. Se trata de una parada estipulada durante su viaje a Cuba para repostar el avión, y que ha sido organizada por la Embajada China en España. La Asociación China de las Islas Baleares ha sido la encargada de estructurar el recorrido y las actividades que el mandatario chino ha realizado en la isla. Además, le han organizado una recepción de la comunidad china de la isla.

Una visita que ha durado poco más de una hora y en la que en todo momento el mandatario chino ha estado acompañado por su gran comitiva. Allí, en el Palacio del Rey Sancho, ha podido presenciar un espectáculo de piano, ofrecido por el músico mallorquín Carlos Bonnín, que ejecuta desde 1993 obras de Chopin en la Cartoixa de Valldemossa y que el año pasado ofreció uno de sus conciertos a los Reyes. A las 16.50 horas tenía previsto su traslado hacia el Castell de Bellver, donde también ha realizado una visita antes de partir hacia el aeropuerto, donde varios miembros de su séquito ya están esperándole.

Una visita relámpago en la que Xi, quien también forma parte del Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista chino, se ha desplazado en todo momento acompañado del equipo de coches oficiales. Desde la Asociación aseguran que se trata de "una visita simple, nada especial".

A las seis de la tarde ha emprendido su camino de nuevo hacia Son Sant Joan, para embarcarse de nuevo en su Airbus A330/243, que ha partido de la isla sobre las 18.30 horas. Una estancia de poco más de cuatro horas en las que ha visitado dos lugares emblemáticos de la isla en un tiempo récord.