Confirman una sanción de 20.000 euros por alquiler turístico ilegal en Palma

El propietario ofertaba habitaciones de su casa y tendrá que pagar 20.000 euros de multa

Al propietario no le ha salido rentable alquilar su piso a los turistas.

Al propietario no le ha salido rentable alquilar su piso a los turistas. / RICARDO RUBIO/E.P.

El propietario de una vivienda ubicada en Palma ha sido sancionado por dedicarse al alquiler turístico de forma ilegal. El dueño alquilaba habitaciones de su domicilio y las ofrecía a través de la plataforma Airbnb. No disponía de ninguna autorización que le permitiera dedicarse a esta actividad económica. Por ello tendrá que pagar una multa de 20.000 euros, que fue impuesta por la conselleria de Turismo. Una juez de Palma ha ratificado esta sanción, al valorar que la actividad que desarrollaba este ciudadano incumplía la ley balear que regula la actividad del alquiler de viviendas privadas a los turistas que visitan la isla.

La actividad ilegal que desarrollaba este propietario fue fácilmente descubierta por los inspectores del Govern. Su oferta de alquiler de las habitaciones de su casa aparecía publicada en la plataforma digital. En la publicación en internet aparecían comentarios de los clientes que habían pernoctado en estas habitaciones e incluso el propietario contestaba a algunas de estas referencias. En la oferta dejaba claro que solo alquilaba habitaciones, pero no el resto del inmueble, por lo que la oferta iba dirigida a un cliente específico.

Este ciudadano ha intentado que los tribunales anulen la sanción, aludiendo que solo alquilaba habitaciones, pero no el resto del inmueble. Sin embargo, el alquiler de una parte de una casa también es ilegal, sobre todo si el propietario no ha presentado la declaración responsable que exige la ley turística. En este caso se trataba de una oferta clandestina y no ha hecho falta ni siquiera que los inspectores hayan comprobado si la vivienda encaja con el modelo urbanístico en el que se permite esta actividad. El mero hecho de que el propietario comercialice su vivienda sin haber previamente presentado la declaración responsable supone una infracción grave y la cuantía de la sanción se impone en función de la gravedad cometida.

La magistrada que ha resuelto esta demanda señala que dar publicidad a una actividad turística, como es la de comercializar la habitación de un domicilio, sin haber tramitado la declaración responsable, representa una infracción grave. Por tanto, en la sentencia se confirma la decisión adoptada por la inspección de la conselleria de Turismo, que decidió denunciar a este propietario al comprobar que la actividad comercial que ofertaba a través de la plataforma de internet era ilegal. La sanción económica, que es mucho más elevada que los beneficios que obtenía el propietario al alquilar las habitaciones de su casa, queda reflejada en el correspondiente apartado de la actual ley turística de Balears.

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