Las inmobiliarias celebran la rebaja fiscal del Govern pero piden más incentivos

Alertan del impacto del estancamiento económico de Alemania y los agónicos efectos del Brexit en la compra por parte de extranjeros

Hombre mirando anuncios de venta o alquiler de viviendas en el escaparate de una inmobiliaria.

Hombre mirando anuncios de venta o alquiler de viviendas en el escaparate de una inmobiliaria. / Agencias

Guillem Porcel

Guillem Porcel

La Asociación Balear de Inmobiliarias Nacional e Internacional (ABINI) celebra las rebajas de impuestos anunciadas por el Govern de Marga Prohens aunque critican la «inexistencia» de incentivos y ayudas para que el sector pueda producir vivienda a precios moderados. Por ello, pide al Govern que ponga en marcha «medidas contundentes» como la creación de un Decreto de Emergencia Habitacional y un Observatorio de la Vivienda para tener datos fiables y reales en cada momento con el objetivo de solucionar la emergencia habitacional que vive Baleares y la continua escalada de precios a la hora de adquirir un inmueble.

«Las recientes medidas de reducción fiscal para la adquisición de primera vivienda para jóvenes es bienvenida, pero las múltiples y exageradas subidas en los impuestos sobre la adquisición de vivienda practicada en las dos legislaturas anteriores han aumentado mucho el esfuerzo que se debe hacer para adquirir una vivienda en las Islas Balears. Con estas cifras es muy probable que el Govern balear no pueda conseguir sus objetivos en recaudación de impuestos directos valorados en 1.670 millones de euros», manifiestan.

Las inmobiliarias aseguran que las causas de esta situación son el desequilibrio sistémico entre la necesidad y una población en crecimiento; la falta de previsión en los planeamientos municipales e insulares; el déficit crónico de vivienda social y la falta de nueva vivienda a precio asequible; la inexistencia de incentivos y ayudas para que el sector pueda producir vivienda a precios moderados; el bloqueo y estancamiento burocrático en la tramitación de expedientes y generación de nuevos espacios urbanos; la repercusión de los sobrecostes de inflación, aumentos de intereses y alza imparable del coste del suelo en el precio de la vivienda y la producción de menos de un 50% de las 7.000 viviendas nuevas que requerimos a nivel autonómico para hacer frente al crecimiento poblacional.

ABINI reconoce que en Balears «no se aplica la regla básica de la economía según la cual con una reducción de la demanda bajan los precios» porque, a pesar de registrar un desplome del 29,8% en el número de operaciones inmobiliarias en julio de 2023, «somos la segunda comunidad donde más suben los precios de la vivienda».

Sobre la compra por parte de extranjeros, las inmobiliarias explican que lleva un año decreciendo y en el primer trimestre del año Balears capitaneó el descenso a nivel nacional con una reducción del 31%, mientras la media nacional aumentó un 8 por ciento: «Consideramos que los motivos estarían en el estancamiento económico de Alemania, la fuerte pérdida de valor de casi el 20% de la corona sueca y los agónicos efectos del Brexit en Reino Unido». Además, apuntan que el mercado norteamericano o de otros países no comunitarios no es tan significativo como para poder hablar de un cierto equilibrio de la balanza: «Queda totalmente claro que la compra por parte de extranjeros tiene un efecto menor en el aumento de precios en las islas, ya que a pesar de esta fuerte reducción los precios de venta continúan subiendo».

Suscríbete para seguir leyendo