La promesa de Prohens de eliminar el Impuesto de Sucesiones paraliza las herencias en vida

Los asesores están recomendando a sus clientes que aplacen la decisión hasta 2024 cuando haya desaparecido el Impuesto de Sucesiones

Pronostican un ‘boom’ en la donación de participaciones en empresas durante el próximo año

La promesa de eliminar el Impuesto de Sucesiones paraliza las herencias en vida

La promesa de eliminar el Impuesto de Sucesiones paraliza las herencias en vida / INGIMAGE

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Las promesas realizadas por Marga Prohens en su acceso a la presidencia del Govern han provocado un frenazo en seco de las herencias en vida de Baleares. El anuncio, incorporado en el pacto entre PP y Vox, de que se eliminará «en los primeros 100 días de legislatura, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones» está haciendo que los asesores legales estén recomendando a sus clientes que aplacen dar este paso hasta 2024, ejercicio para el que se pronostica un potente repunte, especialmente en el caso de la donación de participaciones en empresas, según pone de relieve Alejandro del Campo, del despacho DMS Legal.

Lo primero que hay que destacar es la importancia que las herencias en vida en el archipiélago, como en el caso del pacto de «definición» (donación con renuncia a la legítima) contemplado en el Derecho Civil de las islas. Basta señalar que en el año 2020 se formalizaron 4.000 de estos pactos sucesorios.

Esta donación de un adelanto de la herencia antes del fallecimiento del titular de los bienes, que habitualmente se hace de padres a hijos, supone el pago de un 1% de su valor a través del Impuesto de Sucesiones cuando no supera los 700.000 euros, y a partir de esa cantidad se va elevando esa cuota progresivamente a un 8%, un 11%, un 15% o incluso un 20%.

Lo que PP y Vox se han comprometido a hacer es a suprimir el pago de este impuesto al margen del valor de esa herencia en vida, aunque Del Campo se muestra convencido de que lo que finalmente hará el nuevo Govern balear es seguir el ejemplo de Madrid o de Andalucía, que no lo elimina pero bonifica ese impuesto en un 99% en herencias entre familiares directos, lo que hace que el desembolso final sea mínimo, incluso muy inferior al 1%.

Recomendación de los asesores

El ahorro fiscal es tan importante que los asesores están advirtiendo a sus clientes de la conveniencia de esperar esos 100 días y aplazar la herencia en vida hasta el próximo año. Es por ello que se prevé que sea en 2024 cuando se registre un fuerte repunte de estas donaciones, aprovechando ya la reducción en el citado tributo comprometida por Marga Prohens.

Hay un segundo factor a tener en cuenta. PP y Vox han anunciado también que se va a reducir «progresivamente, hasta la supresión total durante la legislatura, el Impuesto sobre el Patrimonio, todo ello supeditado a la derogación del impuesto estatal de Solidaridad de las grandes fortunas aprobado por el Estado».

Eso supone que de momento, este tributo se va a mantener en vigor aunque sea con reducciones, lo que puede suponer una apreciable carga fiscal cuando las herencias en vida son de un valor elevado, por encima de los 700.000 euros, un aspecto que los receptores van a tener que tener en cuenta.

Cesión de empresas

Pero la ventaja es que mientras que un inmueble sí está sujeto a ese tributo sobre el patrimonio, las participaciones en empresas no se ven afectadas ya que están exentas cumpliendo determinados requisitos, según pone de relieve Alejandro del Campo, y recuerda que las islas cuentan con importantísimas sociedades hoteleras de gran valor.  Desde junio de 2020 Hacienda considera que en las herencias en vida de empresas no se puede aplicar la reducción del 95% que sí resulta aplicable con el fallecimiento, por lo que si se transmiten empresas con un valor muy superior a 700.000 euros están exentas en Impuesto Patrimonio para el donatario, pero debe pagar un Impuesto Sucesiones elevado, superior al 1%. Si Baleares bonifica ese impuesto al 99%, con en Madrid o Andalucía, se eliminaría ese gran obstáculo a la transmisión en vida de empresas.

Eso lleva a pronosticar al abogado de DMS Legal que a partir del próximo año va a haber un número apreciable de empresarios que van a dejar como herencia en vida a sus hijos sus participaciones en esas sociedades.

Del Campo ironiza con el tradicional «Santa Rita, lo que se da no se quita» para apuntar que aunque dentro de cuatro años un nuevo Govern vuelva a elevar la presión fiscal, los que hayan realizado estas operaciones durante esta legislatura se habrán ahorrado un importante pago al fisco autonómico que no tendrá marcha atrás.

El factor que sí van a tener que seguir teniendo en cuenta los beneficiarios de las herencias en vida, tras la reciente decisión del Tribunal Constitucional, es que si venden los bienes recibidos antes de cinco años, o antes de la muerte del donante (habitualmente un padre), van a tener que pagar el impuesto sobre la renta (IRPF).

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