Los periodistas niegan que Penalva, Subirán y los policías les filtraran información del caso Cursach

Tres periodistas de Diario de Mallorca negaron este viernes en el juicio que el juez Penalva, el fiscal Subirán o los cuatro policías de Blanqueo les filtraran información del caso Cursach. Estos testigos desvincularon a los seis acusados, a los que la Fiscalía imputa delitos de revelación de secretos, de una treintena de noticias publicadas en este diario. Además, los dos redactores a los que la Policía incautó ilegalmente el móvil para averiguar sus fuentes señalaron que no les dieron alternativa y uno de ellos calificó la operación como «una encerrona». Los periodistas señalaron también importantes errores en la investigación sobre las filtraciones: «Es una novela de ficción».

José Francisco Mestre, autor de buena parte de las noticias por las que se acusa a Penalva, Subirán y los policías, afirmó que en ningún caso la fuente eran los investigadores. Contó que muchas de ellas procedían del sumario, al que tuvo acceso «por una de las partes cuando se levantó el secreto», dijo sin revelar la identidad del informante. En otras dijo que eran los propios imputados quienes daban datos públicamente sobre las pesquisas o que procedían de investigaciones propias. «Hablaba con muchísima gente. Hay mucho trabajo detrás de estas noticias, no te caen del cielo», señaló.

Mestre aseguró que el caso Cursach era una causa judicial «muy importante» de la que publicaban informaciones todos los medios. Y destacó que otros diarios publicaban primicias que no se han investigado como filtraciones: «La Policía solo ha mirado las noticias de Diario de Mallorca».

Este testigo destacó también importantes errores en las pesquisas sobre las filtraciones. «Dicen que publiqué el ingreso en prisión de tres acusados el día antes de que se decretara. En realidad, es una actualización de la noticia sobre su detención», incidió.

Respecto a una información sobre una actuación de Blanqueo en la conselleria de Turismo, apuntó que fue un político quien dio esa información a los periodistas que habían acudido allí a una rueda de prensa, entre ellos uno de Diario de Mallorca. Desmintió así también que uno de los policías acusados le alertara para que un fotógrafo acudiera a la conselleria. En este sentido, tanto Mestre como su compañero Mateu Ferrer -que declaró también como testigo- contaron que la Policía llevó a cabo después investigaciones de números de teléfono de periodistas, a los que llamó con pretextos falsos, para apuntalar su tesis errónea. Mestre añadió que los policías que investigaban estas filtraciones «jamás» contrastaron con él los datos que reflejaron en sus informes.

También los periodistas de este diario Felipe Armendáriz y Josep Capó, ya jubilados, declararon que los seis acusados «nunca» les filtraron información sobre el caso Cursach. La periodista de Europa Press Blanca Pou, por su parte, se acogió al secreto profesional para no revelar sus fuentes de información. Pou y Mestre incidieron en que la Policía no les dio alternativa cuando les incautó sus teléfonos para averiguar sus fuentes, pues los agentes esgrimieron la orden judicial, y rechazaron así que se tratara de una entrega voluntaria. El periodista de Efe Javier Alonso, por su parte, aseguró que cuando le dijo a un abogado que la fuente de una información era Penalva, solo quería sacárselo de encima ante su insistencia para que la revelara: «Le dije eso como podría haberle dicho cualquier otro».

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