Denuncian ante Inspección la residencia de sacerdotes

Los trabajadores cuestionan las condiciones laborales que se imponen

Residencia Sant Pere i Sant Pau, en Palma. | B.R.

Residencia Sant Pere i Sant Pau, en Palma. | B.R. / j.f.m. palma

La Inspección de Trabajo de Balears ha recibido una denuncia, admitida a trámite, presentada por trabajadores de la residencia Sant Pere i Sant Pau, que es donde viven los sacerdotes jubilados. Este centro pertenece al Cabildo de la iglesia de Mallorca. Los empleados denuncian que se les está obligando a cumplir un horario excesivo, con jornadas maratonianas y realizar labores que no se contemplan en el contrato. Acusan también de maltrato verbal a la gerente de esta residencia, ya que se asegura que tiene la costumbre de amenazar a los empleados con despedirlos si no acatan sus indicaciones.

En la denuncia se asegura que a una empleada, que se encontraba de baja tras someterse a una intervención quirúrgica, se le enviaron varios mensajes para que se reincorporara de inmediato al trabajo, sin valorar en qué estado físico se encontraba. De hecho, esta trabajadora ha decidido renunciar al trabajo por los constantes episodios de ansiedad que le provocaban esta situación laboral.

Otros trabajadores afirman que, por la falta de personal, se ven obligados a realizar dobles turnos, sin que a cambio reciban ningún tipo de recompensa económica por este trabajo extra. También denuncian que es habitual los insultos y las amenazas de despido que reciben las trabajadoras más antiguas, que debido a su edad tendrían muy difícil encontrar un nuevo empleo, por lo que aceptan estas condiciones. En esta residencia viven en estos momentos unos quince religiosos que ya se han jubilado.

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