Pacto entre taxis y microbuses para poner fin a su guerra en el aeropuerto de Palma

Las furgonetas de pasajeros ofrecerán sus servicios a grupos con carteles y dejarán de ir a por los turistas como si fueran taxistas

Acuerdo entre Biel Moragues y Juan Gorreta.

Acuerdo entre Biel Moragues y Juan Gorreta. / B.RAMON

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Los presidentes de Taxis-Pimem y de la asociación balear de transportistas de viajeros (que agrupa a las empresas de microbuses), Biel Moragues y Juan Gorreta respectivamente, han llegado a un acuerdo este mediodía para poner fin a la guerra que ambos sectores tienen abierta en el aeropuerto. El preacuerdo conseguido contempla que las empresas a las que representa Gorreta dejarán de hacer la captación irregular que han llevado a cabo hasta ahora, y se colocarán en un punto de Son Sant Joan con cartelería en la que se avisará que su contratación se limita a grupos de cinco o mas personas, sin volver a utilizar la palabra ‘taxi’ para anunciar su actividad. Por su parte, el colectivo que tiene a Moragues como representante no entorpecerá más el trabajo de los conductores de microbuses si hacen la contratación de clientes de forma correcta. El presidente de los taxistas añade una advertencia adicional: su patronal adoptará medidas contra cualquier taxista que impulse de nuevo un paro en el aeropuerto.

El pacto conseguido hoy pasa por un periodo de prueba. A partir de mañana, los conductores de microbuses deben de dejar de hacer la captación irregular que realizaban, yendo a por los turistas para ofrecer sus servicios y anunciándose en ocasiones como taxis. Juan Gorreta ha asegurado que esta misma tarde iniciará las reuniones con las empresas de su sector para que cesen en ese comportamiento.

Servicio para grupos

Además, se anunciarán con cartelería para ofrecerse como servicio de transportes para grupos de al menos cinco personas sin ir en busca de los clientes, sino dejando que sean éstos los que libremente elijan entre los microbuses o los taxis.

Por su parte, los taxistas deberán respetar que estas empresas son legales y que pueden trabajar en Son Sant Joan, siempre que se cumplan los citados requisitos.

Si durante los próximos días se comprueba la buena fe de ambas partes y se respeta este preacuerdo por todos, las dos organizaciones acudirán entonces ante los responsables del aeropuerto (AENA) y del Govern para que validen este nuevo funcionamiento.

En el caso de AENA, se va a pedir que saque a concurso un mostrador donde se puedan contratar los servicios de los microbuses para facilitar la ejecución del pacto alcanzado, mientras que a la conselleria de Transportes se le solicitará que dé su visto bueno y no sancione a las empresas que respeten la forma de trabajar acordada.

Evitar mala imagen

Ambos representantes han coincidido en lo que se busca es evitar nuevos enfrentamientos que deterioran la imagen de sus sectores y de la isla, y el beneficio del turista que tendrá la opción de elegir libremente entre dos ofertas.

Es en este punto cuando Biel Moragues ha advertido de que no se consentirán más protestas en Son Sant Joan como la que tuvo lugar el pasado día 1 durante más de dos horas, al considerar que un manotazo a un teléfono móvil no justifica la paralización del servicio del taxi.

Porque otro punto sobre el que se ha hecho hincapié es en el poder que ambas organizaciones deben de tener para convencer a los colectivos que representan. La asociación que preside Juan Gorreta agrupa a unas 30 empresas titulares de alrededor de 110 microbuses, mientras que la liderada por Biel Moragues tiene afiliados a unos 840 taxistas de Palma y es claramente mayoritaria en este sector.

Ambas partes van a desarrollar las actuaciones necesarias para que grupos minoritarios no pongan en riesgo este acuerdo, según se ha afirmado, una labor que se apunta más compleja en el caso de los taxis, según reconoció el propio Moragues, al existir una minoría de su sector, compuesta en buena parte por conductores y no por titulares de licencia, que es más beligerante con los microbuses. Hoy mismo algunos de ellos ya cuestionan este pacto a través de las redes sociales.

Descontento de CAEB

Prueba de estas reticencias es que la patronal de taxistas adscrita a CAEB, que es minoritaria en Palma, ha emitido a última hora de hoy un comunicado criticando el acuerdo, que califica de «inapropiado y sin lógica».

Su portavoz, Joan Bassa, considera que ese pacto puede amparar irregularidades y que no acaba con los denominados vehículos «piratas» que realizan la captación ilegal, por lo que se pide a la conselleria de Movilidad y a la Policía Local que sigan sancionado las irregularidades en esta materia.