La aluminosis detectada en el Hospital General de Mallorca prolongará las obras más allá del verano

El hospital Verge de la Salut se mantendrá abierto para no perder camas sociosanitarias

Una imagen de archivo de obras realizadas en otra planta del hospital General.

Una imagen de archivo de obras realizadas en otra planta del hospital General. / CAIB

Redacción

Cuando se emprenden reformas en un edificio de más de quinientos años se sabe cuando empiezan, pero no cuando acaban. Esto es lo que ha ocurrido en el hospital General, más conocido como la Sang por los mallorquines, en el que las obras iniciadas en la planta de convalecencia C han detectado la presencia de vigas con aluminosis que obligarán a prolongar los trabajos más allá de lo esperado.

Con el objeto de no perder camas sociosanitarias durante este próximo verano, cuando son bien necesarias para atender las descompensaciones que provoca el extremo calor entre las personas mayores, el Servei de Salut ha decidido mantener abierto el hospital Verge de la Salut este estío pese a que tradicionalmente la infraestructura sanitaria se cierra en esas fechas por el descenso de la actividad asistencial.

También ha pesado en la decisión del IB-Salut la presión ejercida por enfermeros y técnicos en cuidados enfermeros que desde hace unos meses han sido trasladados desde el hospital de la Sang al Verge de la Salut.

«Llevamos aquí (en el Verge) desde comienzos del pasado mes de octubre. Y nos trasladaron por la seguridad de los pacientes. Nosotros trabajábamos en la planta que está justo debajo de la Conva C (Convalecencia) dónde se habían iniciado las obras. Pero nos dijeron que había algún riesgo de derrumbe que querían evitar y por ese motivo también cerraron nuestra planta y a todo el equipo nos trasladaron al Verge de la Salut», explica una de las sanitarias afectadas.

Su situación se hizo más precaria cuando el propio Servei de Salut les comunicó que las obras del General se alargarían al detectarse aluminosis en las vigas y que barajaba la posibilidad de dispersar a todo el equipo de sanitarios desplazados coyunturalmente -unos 10 enfermeros y 12 técnicos en cuidados enfermeros-por otras unidades de Son Espases, centro del que dependen administrativamente tanto el Verge de la Salut como la Sang.

Enfermeros y auxiliares han sido trasladados al Verge de la Salut, que no se cerrará en verano. | DM

Enfermeros y auxiliares han sido trasladados al Verge de la Salut, que no se cerrará en verano. | DM / Redacción. Palma

No obstante, las quejas de los trabajadores han obrado su efecto y por ello se ha decidido que este verano las 21 plazas del Verge de la Salut se mantendrán abiertas y asistidas por estos trabajadores especializados en atender a personas mayores. También ha pesado que las deficiencias halladas en la reforma del General han dejado inutilizables hasta el momento un número aproximado de unas 50 camas sociosanitarias que son difícilmente reemplazables por otras plazas en los hospitales de agudos. Y más aún en los meses de verano cuando la población se duplica y hasta triplica en Mallorca y los múltiples accidentes y politraumatismos ya tensan suficientemente el sistema sanitario.

Como se recordará, a comienzos del pasado mes de septiembre la presidenta de las Illes Balears, Francina Armengol, anunció el inicio de las obras de la tercera y última fase de reforma del hospital General de Palma, una actuación que supondría una inversión de 1,9 millones de euros en el área de convalecencia C.

En ese momento se dijo que sería la última actuación dentro del plan de rehabilitación y mejora del centro, que se inició en 2017 y que ha supuesto una inversión total de 5 millones de euros para reformar las obsoletas infraestructuras del histórico hospital.

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