Absuelven a un mallorquín de un incidente independentista en Lleida

Un joven mallorquín, que simpatiza con el movimiento independentista de Cataluña y forma parte activa de los grupos radicales CDR, ha sido absuelto por la Audiencia de Lleida, después de ser acusado de ser uno de los principales protagonistas de una manifestación callejera, que se organizó en protesta por la detención del expresidente Carles Puigdemont. El acusado vive en Cataluña y fue identificado como uno de los protestantes que participó en un enfrentamiento contra los agentes de la Policía que estaban defendiendo la subdelegación del Gobierno de esta capital catalana, donde los independentistas pretendían entrar. En este enfrentamiento hubo varios agentes lesionados .

El independentista nacido en Mallorca fue juzgado el pasado mes de noviembre, junto a otros diez compañeros, por un altercado callejero que se produjo el día 25 de marzo de 2018 en la plaza de la Pau, en Lleida. Por su participación en esta protesta, en la que hubo un enfrentamiento físico y violento entre los manifestantes y los agentes de Policía, la fiscalía solicitó una condena de cinco años y tres meses de prisión para el joven mallorquín.

A esta protesta participaron unas 3.000 personas. Todo empezó de forma pacífica, con gritos a favor de la puesta en libertad de Puigdemont. Sin embargo, el clima de tensión fue subiendo de nivel y varios de los independentistas superaron el cordón policial e intentaron entrar en la subdelegación del Gobierno. Las fuerzas del orden montaron un perímetro de seguridad. Se movilizaron a muy pocos agentes ante la multitud de protestantes. Los agentes empezaron a recibir el lanzamiento de objetos, como monedas, piedras o huevos. Estos objetos impactaron también contra los vehículos policiales.

El nivel de agresividad de los independentistas obligó a la Policía a ir retrasando su posición, con el objetivo de que ninguno de los manifestantes pudiera entrar en el edificio oficial. Los policías resolvieron la situación realizando varios disparos al aire, lo que obligó a los jóvenes a retroceder en sus posiciones. A media que pasó el tiempo la situación fue tranquilizándose y los protestantes se marcharon de la plaza, sin conseguir su propósito de entrar en el edificio oficial.

En el altercado hubo hasta cinco policías heridos, aunque de escasa gravedad. Fue la propia Policía la que inició una investigación para identificar a los líderes de esta protesta. La mayoría de ellos llevaba puesto un pasamontañas y se intentó identificarles a través de las grabaciones de las cámaras de seguridad del edificio oficial. 

Fue la propia Policía la que denunció en el juzgado que el joven mallorquín fue uno de los manifestantes más violentos del acto. 

El tribunal ha podido estudiar las imágenes aportadas por la Policía y llega a la conclusión de que ninguno de los once jóvenes que fueron juzgados se le identifica con claridad. Por ello, los jueces consideran, que si bien es cierto que el acto fue violento y los policías resultaron heridos, no existen pruebas de la participación de los acusados. En el caso del mallorquín ni siquiera se le identifica en la grabación.

El conocido rapero Pablo Hasel, que en estos momentos se encuentra en prisión, fue uno de los protagonistas de este juicio, ya que también fue acusado por la Policía de participar en el violento acto callejero y haber intentado entrar a la fuerza en el edificio oficial. Hasel también se enfrentó a una acusación de cinco años de prisión. Sin embargo, al igual que al resto de simpatizantes independentistas catalanes, el tribunal le absuelve de todos los delitos por falta de pruebas.

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