Tribunales

El joven mallorquín acusado por los cánticos machistas en un colegio mayor de Madrid alega que eran "una tradición"

La Fiscalía interrogó anteayer al sospechoso por un presunto delito de odio, pero el caso no ha sido todavía judicializado

La entrada del colegio mayor Elías Ahuja.

La entrada del colegio mayor Elías Ahuja.

Marcos Ollés

Marcos Ollés

El joven mallorquín investigado por los cánticos machistas en un colegio mayor de Madrid el pasado mes de octubre alega que eran "una tradición". En su declaración ante la sección de ciberodio de la Fiscalía de Madrid, el estudiante aseguró que no tenía intención de vejar a las chicas y que se trata de una suerte de broma que se repite anualmente. El ministerio público está analizando un posible delito de odio y está realizando diligencias para determinar si lleva el caso a un juzgado de instrucción para que se abra un proceso penal o archiva directamente la causa. El caso tuvo una gran repercusión porque los cánticos fueron filmados y las imágenes se hicieron virales en la redes sociales. La organización Movimiento contra la Intolerancia presentó una denuncia que llevó al ministerio público a iniciar una investigación.

El acusado compareció ayer ante la Fiscalía a través de una videoconferencia desde los juzgados de sa Gerreria, en Palma. En su declaración, que apenas duró media hora, el chico explicó que era el tercer curso que estaba en el colegio mayor Elías Ahúja de Madrid, donde cursa sus estudios en la universidad Complutense. Según dijo todos los años anteriores se habían realizado estos gritos hacia las chicas de la vecina residencia Santa Mónica. "Putas, salid de vuestras madrigueras, sois todas unas ninfómanas. Os prometo que vais a follar todas", bramó el joven mallorquín desde su edificio.

El joven aseguró que estos gritos eran "una tradición" del inicio de curso y afirmó que su intención no era ultrajar a las chicas. Añadió que este año le tocó a él lanzar estas proclamas machistas, que vino a calificar de broma.

Los hechos ocurrieron el primer fin de semana del pasado mes de octubre. Una de las chicas a los que iban dirigidos los gritos grabó la escena y difundió el vídeo en la red social TikTok. Las imágenes se viralizaron rápidamente por las redes sociales y provocaron una catarata de reacciones. La dirección del colegio mayor expulsó a varios alumnos implicados, entre ellos el joven mallorquín, y pidió disculpas públicas a la dirección y estudiantes del colegio mayor Santa Mónica.

Movimiento contra la Intolerancia presentó una denuncia en la Fiscalía de delitos de odio por estos cánticos y el ministerio público abrió diligencias de investigación.