Othman Ktiri: «Emprender es una decisión personal que se convierte en una aventura humana»

El empresario hace balance del 2022 y de sus 20 años en Mallorca

Othman Ktiri, CEO de OK Mobility, asegura que no se retiraría joven porque es demasiado inquieto.

Othman Ktiri, CEO de OK Mobility, asegura que no se retiraría joven porque es demasiado inquieto. / MANU MIELNIEZUK

Soledad Bescós

Othman Ktiri (Casablanca, Marruecos, 1979) desde pequeño ya despuntaba por su espíritu competitivo. «Competí en tenis y semi profesionalmente en tenis de mesa», relata, asegurando que esto le aportó valores como disciplina, rigor, espíritu de equipo, sacrificio, organización, «lo que posteriormente me ha ayudado en los negocios». «Las cifras económicas nos sirven para medirnos con los demás, pero en mi caso el objetivo es lo que llamo la OK Attitude», revela, e incide en que una empresa «es la suma de personas y la de sus valores; la honestidad, la perseverancia, la implicación, la superación o la resiliencia». Comenta que por eso patrocinan diversos deportes como la Copa del Rey de Vela o la ATP, «e incluso deportistas en disciplinas menos visibles como el surf, porque a través de su labor diaria, representan los valores de la compañía», apunta.

La aventura de su vida comienza a los 18 años cuando se traslada a París para estudiar ingeniero agrónomo, cuyas prácticas de estudiante le hicieron aterrizar en Mallorca. Las hizo en la pescadería de Carrefour, en la de Mercadona y posteriormente en un concesionario de coches, el detonante de lo que vendría después. En Mallorca ha encontrado su destino y no sólo en los negocios sino en lo personal. Tiene dos hijos de 19 y 9 años y acaba de ser nuevamente padre con su pareja actual. A sus 43 años continua rigurosamente jugando a pádel tres veces por semana. Su hijo mayor, con el ADN Ktiri implícito, es deportista de alto nivel: en la selección española de tenis y junto a Carlos Alcaraz ganaron la Copa Davis en la categoría de infantil. Ahora vive en Boston, donde estudia Económicas en Harvard University.

Los principios de su imperio comienzan cuando tras dos años y medio en el concesionario, decide cambiar las cosas y convertirse en bróker de flotas de vehículos en España que vendía en otros países. «Siempre he tenido la máxima de que no hace falta dinero para emprender. Hay que ser creativo», apostilla. «Como no disponía de ningún capital, empecé intermediando, poniendo en contacto proveedores españoles con clientes europeos», relata, revelando que no es hasta 2010 que empieza a alquilarlos. «Compraba flotas, se los alquilaba a empresas de rent a car y al final de la temporada, me los devolvían y yo los vendía», cuenta Ktiri, y declara que solo tuvo el problema de que le entregaron algunos pagarés que nunca le pagaron. «Inicialmente no tenía la intención de crear una marca al público», revela, «pero la dificultad en conseguir ser pagado me decidió a lanzar mi propia empresa de alquiler de coches».

En cuatro años se expandió por todo Balears, en menos de tres años en toda la península y en 2019, la expansión internacional empezando por Portugal, en 2020 Italia a pesar de la covid, en 2021 Munich y ya hoy en 58 oficinas repartidas en 11 países. En España, Portugal, Italia, Francia, Grecia, Alemania y Croacia opera de manera corporativa empleando a 650 personas. Y en Malta, Serbia, Montenegro y Miami opera a través de franquiciados. «Estoy convencido que la marca OK Mobility es la que tiene más potencial en el sector a nivel mundial», se enorgullece el empresario, que afirma que «en España tenemos ya resultados de que okmobility.com es la web más visitada y OK ya es la empresa más rentable del sector a nivel nacional tan sólo diez años después de aparecer!», y apostilla: «OK es la palabra que más se usa en el mundo y curiosamente coincide con mis iniciales».

La historia de OK ya traspasa las fronteras e incluso Othman Ktiri ofrece charlas en universidades sobre su modelo de negocio, recientemente en el IESE. «Hemos demostrado que es posible penetrar un mercado totalmente maduro y muy competitivo. Para emprender no es preciso siempre inventar, se pueden revolucionar sectores ya existentes. Al ser especialistas también en automoción y vehículos de ocasión, nuestra ventaja es conocer el producto a la perfección», afirma.

Suscripción Next Level

Acaban de lanzar la suscripción, un producto único e innovador. «El renting es una falsa flexibilidad», relata, subrayando que su «suscripción Next Level es la única y verdadera que se ofrece a nivel mundial». No conlleva endeudamiento, costes extras, ni va ligada a una matrícula. Te permite coger el coche que quieras en cualquiera de los 58 stores de cualquier país donde tenga oficinas OK Mobility. «Si a un cliente se le pincha una rueda, le sustituimos el coche por uno nuevo. Pagas por disponer de un servicio de movilidad adaptado a tu necesidad del momento 24 horas al día y 365 días al año, no por un vehículo concreto», asegura Ktiri.

En OK Group también se integra un Venture Capital que invierte en start-ups. Tiene el 56% de Nauta Morgau, un astillero de barcos eléctricos en Felanitx. «Lo que más me gusta es emprender», afirma, incidiendo en que «ser disruptivo es una mentalidad que se puede aplicar a muchos sectores. Aunque les tengo respeto a todos, no me da miedo ninguno, siempre y cuando esté de acorde con mis valores».

En 2022 han abierto 22 stores nuevos en diferentes destinos, y Ktiri asegura que están muy orgullosos de compaginar crecimiento con rentabilidad. «El 2021 se cerró con 61 millones de euros de EBITDA (beneficio bruto de explotación) y este 2022 cerraremos superando los 90 millones», afirma, y asegura que su modelo de negocio «es muy eficiente, consolidado con fondos propios gracias a las personas que lo componen, trabajadores y clientes». «Emprender es una decisión personal que se convierte en una aventura humana», manifiesta.

El éxito no es un camino fácil y asegura que le ha pasado factura en algunos momentos. «He tenido varios burnout en mis principios, cuando he querido ir muy rápido en la ejecución de mi proyecto», se lamenta, relatando que «a los 24 años sufrí el primero de gravedad y estuve ingresado tres días, otro a los 32 años y otro a los 37 años». Aunque en estos últimos cinco años tuvo «algunos principios» de este síndrome de desgaste y estrés, asegura que ahora ha aprendido a escuchar su cuerpo y que sabe anticiparlos.

«Intentaron frenarme»

Sus 20 años en Mallorca se dividen en dos etapas. Relata que en sus comienzos a algunos empresarios les pareció una amenaza e intentaron frenarle «incluso con métodos no del todo legales, lo que me sirvió para incentivarme todavía más», y declara que ahora se encuentra en otra etapa: «No guardo rencor ya que el rencor sólo hace perder tiempo».

Ktiri declara su amor por Mallorca, isla que adora: «Me siento todos los días como un privilegiado por poder vivir y trabajar en esta maravillosa isla que tanto me ha dado».

El empresario revela que no se retiraría joven porque es demasiado inquieto. «Construir es una prueba de amor», dice, un lema que aprendió de su abuelo, y cuenta que a través de la Fundación Othman Ktiri, al que se le ha dotado de un millón de euros para ayudas, están «llevando a cabo iniciativas que contribuyen humildemente a que el tejido económico social en el que nos desenvolvemos brinde el mejor bienestar posible a la sociedad. Es parte de nuestro ADN», concluye.

Suscríbete para seguir leyendo