Cinco detenidos por patronear las últimas pateras que llegaron a Mallorca y Eivissa

La Policía Nacional ha detenido a cinco hombres por patronear las últimas pateras que llegaron la semana pasada a las costas de Mallorca y Eivissa con más de 300 migrantes a bordo. Los sospechosos, de origen argelino, están acusados de delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal y pertenencia a organización criminal. Cuatro de ellos han ingresado en prisión por orden judicial.

Según ha informado la Policía los migrantes, tras ser rescatados por Salvamento Marítimo o la Guardia Civil en el mar o cuando son localizados en tierra, pasan a disposición de la Policía Nacional, cuerpo competente en materia de extranjería. La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras procede a su detención y a levantar los acuerdos de devolución pertinentes para todos los migrantes. Simultáneamente se inician investigaciones para determinar, identificar e imputar a los patrones de las embarcaciones. Las pesquisas para identificar a los patrones son muy complejas debido a las características del delito, a la ley del silencio impuesta a los migrantes, los miedos y desconfianzas de los testigos a la organización criminal, el escasísimo tiempo para efectuarlas y al cambio constante de “modus operandi”, según explica la Policía.

Los investigadores de la UCRIF de Palma y Eivissa, tras esta última oleada de pateras, han conseguido identificar e imputar a cinco patrones. Todos han sido detenidos y puestos a disposición judicial en Palma, Manacor y Eivissa como presuntos autores de delitos de favorecimiento de la inmigración irregular con grave riesgo para la vida de las personas, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a grupo criminal. La autoridad judicial ha decretado prisión provisional para cuatro de ellos.

El origen de los pasajeros es variado. Son principalmente argelinos, pero también los hay de diferentes países centroafricanos y de Marruecos. Después de los pagos correspondientes a las organizaciones o grupos criminales, aprovechan los días con mar más calmada para iniciar el viaje a nuestras costas. Durante la travesía corren serios riesgos para sus vidas, les son asignados lugares en la embarcación para que ésta se mueva lo menos posible, carecen de chalecos salvavidas suficientes, de alimentos y agua, almacenan gasolina para repostar incluso en marcha con el grave riesgo que eso supone. En las embarcaciones viajan hombres, algunas mujeres, menores, niños y bebés. El precio a pagar suele variar según las circunstancias y nacionalidad de los migrantes, oscilando entre los 1000 y 2000 euros, cantidades que se pagan siempre por adelantado.

A lo largo del año pasado se interceptaron en Balears 177 embarcaciones de estas características y fueron identificadas más de 2.600 personas. Los agentes arrestaron a 63 patrones.