La patronal CAEB subraya la pérdida de velocidad de la economía balear por la inflación y la guerra

Cifra en un 10,9% el crecimiento del pasado verano frente al 14,7% del mismo periodo de 2021

El turismo ha hecho que los servicios muestren el mayor crecimiento

El turismo ha hecho que los servicios muestren el mayor crecimiento / MANU MIELNIEZUK

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

La elevada inflación está restando fuerza al crecimiento de la economía balear, que durante el tercer trimestre de este año se elevó un 10,9%, por debajo de los cuatro anteriores, según ha puesto de relieve la presidenta de la patronal balear CAEB, Carmen Planas. Esta desaceleración hace que la riqueza que se genera en las islas se haya mantenido durante el pasado verano un 7,4% por debajo de la que producía antes de la pandemia, y que esta organización empresarial pronostique que no será hasta finales de 2023 o en 2024 cuando se recuperen los niveles previos a la covid.

En este sentido, Carmen Planas ha señalado que previsiblemente esta desaceleración se va a acentuar durante 2023 debido a la alta inflación y a la guerra de Ucrania, aunque no ocultó que pese a ello las expectativas son buenas.

La presidenta de CAEB ha facilitado este último informe de coyuntura aprovechando la celebración de la tradicional copa navideña, junto al secretario general, Sergio Beltrán, con los medios de comunicación.

Respecto a la evolución mostrada por la economía del archipiélago, se ha recordado que durante el tercer trimestre del pasado año estaba creciendo a un ritmo del 14,7%, casi cuatro puntos por encima del verano del presente ejercicio. En el cuarto trimestre de 2021 ese aumento fue del 13,5%, para situarse en un 13,9% en el primero de 2022 y en un 14,1% en el segundo, lo que refleja el alcance de la citada desaceleración al llegar al tercero. En este sentido, se recuerda que las islas se mueven en un contexto nacional e internacional en el que las previsiones de crecimiento se están revisando a la baja.

Por sectores, durante el pasado verano fue el sector servicios (el más vinculado al turismo) el que mostró el mayor impulso, con un alza del 11,8%, aunque un año atrás alcanzó el 16,3%.

La construcción registró un incremento del 5,4% y la industria del 6,5%.

El consumo reduce su impulso

Un aspecto muy relevante es la pérdida de fuerza mostrada por el consumo, que durante el tercer trimestre de este año se elevó un 9,8% cuando el verano anterior lo había hecho un 15%. Más estable está siendo la inversión empresarial, que ha cerrado el verano con un alza del 7,3%, idéntica tasa que en las mismas fechas de 2021.

Por islas, el crecimiento en Mallorca se cifra en un 10,5%, en Ibiza y Formentera en un 13,2%, y en Menorca en un 11%.

Un punto subrayado por Carmen Planas es el recorte en la rentabilidad empresarial que se está registrando debido al crecimiento de los precios y al aumento de los costes financieros de la mano de los tipos de interés.

Situación sectorial

Como se ha indicado, los sectores económicos de las islas están mostrando diferentes comportamientos tanto durante la pandemia como en la posterior fase de recuperación. Eso hace que la construcción, con su incremento del 5,4%, haya recuperado ya los niveles previos a la covid.

En el caso de los servicios, cuyo avance ha sido del 11,8%, lo que se subraya es que la elevada facturación conseguida durante el primer verano sin restricciones no ha tenido una traducción equivalente en términos de rentabilidad, debido precisamente a la fuerte inflación y al aumento de los costes financieros. Sobre este punto, se pone re relieve que incluso el consumo de los no residentes se ha mantenido todavía por debajo de los niveles previos a la aparición del coronavirus pese a la progresiva recuperación en la llegada de visitantes internacionales.

En el caso de la industria, se apunta que sigue avanzando hacia la normalización previa a la covid a pesar de que su tasa de crecimiento se ha moderado hasta el 6,5% debido a la escasez de algunos suministros y al encarecimiento de la energía.

El informe de CAEB hace hincapié en que la inflación y el encarecimiento de los préstamos provocarán «inevitablemente un deterioro de la economía en los próximos trimestres», con la entrada en una fase de menor crecimiento. La cuestión clave, se añade, reside en la magnitud de la corrección que van a registrar ese ritmo de incremento y el empleo.

Como referencia, conviene recordar que el Govern espera cerrar este año con un crecimiento del 11,1%, y pronostica un 3,9% en 2023.

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