«Ha sido un trabajo de cinco años y va a significar un cambio radical». Ramón Vidal, presidente del Mallorca Convention Bureau, se refiere a que el regulador europeo del sector médico y farmacéutico, Farmaindustria Europa, ha aprobado que la isla se convierta en destino para congresos de ese sector, fuera de la temporada turística.
«Lo más interesante es que ya empezamos a recibir peticiones para eventos internacionales en 2023, que se celebrarán a lo largo del año, exceptuando de junio a septiembre, explica el responsable de convertir a Mallorca en uno de los principales destinos MICE. Este hito coincide con una coyuntura en la que las poderosas compañías farmacéuticas se han consolidado como un sector clave para la recuperación económica y social de Europa, que da empleo a unas 840.000 personas, según datos de Farmaindustria.
Vidal recuerda cómo junto a la Agencia de Estrategia Turística (Aetib) se confeccionó «un mapa científico» de la isla dando a conocer la capacidad y fortalezas del destino en el ámbito de la investigación del sector y gracias a él», se logró el visto bueno de Farmaindustria. Ahora, ese documento, ya en manos del Consell de Mallorca, en el que se mencionan a la UIB, el Imedea, el IFISC o el Inagea, entre otros organismos, se va actualizar para «dar fuerza en Europa a este mensaje».
Fortalezas como la conectividad, con rutas a más de 175 destinos o los más de 420 hoteles de cuatro estrellas y, «sobre todo, las infraestructuras sanitarias y equipos de investigación en ese sector» abren una puerta «al crecimiento del tejido industrial, fuera del turismo, como ya ha ocurrido en Madrid y Barcelona». En el segmento MICE «ya se huye hablar de turismo en favor de la industria MICE porque arrastra a otras empresas y potencia nuevas industrias».
