Los eventos corporativos han regresado a la isla a lo largo de este año, después de un primer trimestre duro por el lastre de la pandemia y Mallorca ya mira a 2023 como el año de la recuperación del turismo de reuniones, incentivos, congresos y eventos (MICE, en inglés). Enero arrancará con presencia internacional y este 2022 se salva por los contratos previos que se habían atrasado por la covid.
Se rezuma optimismo, más allá de la incertidumbre que genera el conflicto de Ucrania y la coyuntura de crisis en Europa. «Este es un año de recuperación y el que viene esperamos alcanzar las cifras de 2019», dice Ramón Vidal, director general del Palau de Congressos y del Meliá Palma Bay. El también presidente del Mallorca Convention Bureau repasa las cifras de la prepandemia: 15 millones de ingresos directos del Palau, y 25 millones indirectos (en transporte, restauración o comercio). Después llegó 2021, con 8,3 millones de facturación directa y 16, 1 millones indirecta. «Tendremos un primer cuatrimestre muy potente», explica Vidal, y remarca que «se señalaba que la recuperación sería para 2024 y se adelanta a 2023».
En enero llegarán a Palma asistentes de todo el mundo a un congreso internacional de una firma de software y el día 22 una compañía automovilística de alta gama hará el lanzamiento de un vehículo eléctrico en la isla, que durará hasta la tercera semana de abril, avanza Vidal.
A la diversidad de eventos corporativos de toda Europa se suma la buena noticia de que empiezan a llegar al Palau peticiones de congresos internacionales del sector médico y farmacéutico.
La halagüeña perspectiva del segmento MICE la comparten desde el Nixe Palace. «El año ya ha sido extraordinario», valora Delia Guzmán, su jefa de Ventas, con grupos fieles, repetidores, de alemanes que habían pospuesto eventos por la flexibilidad de Hoteles Santos, además de españoles, escandinavos o británicos. El Nixe, «el único cinco estrellas con playa en Palma y abierto todo el año», maneja buenas perspectivas para 2023 y peticiones para 2024, sobre todo de agencias internacionales. «Nos ayudan a desestacionalizar el hotel».
El turismo de negocios no se restringe a la capital. Hipotels también se consolida en la organización de eventos, con más de 8.700 estancias hasta agosto, en el Hipotels Convention Center, en Platja de Palma, y continuará con 37 eventos. Para el próximo año suman 20 más entre peticiones y confirmaciones. «La recuperación está clara y este año ha sido espectacular», considera Xisco Fullana, director comercial de la cadena, que vaticina un buen 2023 «si todo sigue con normalidad, porque si viene un poco de viento todo cambiará, en caso de que se complique la guerra de Ucrania y si la crisis arrecia más en Europa». Lo mismo apunta Vidal, porque «la incertidumbre a nivel global es muy grande».
Desde la Federación Hotelera, su vicepresidente ejecutiva, María José Aguiló, subraya «la oportunidad que supone este tipo de productos por su alto poder desestacionalizador» y que ahora vuelve a retomar el ritmo.
«La actividad de la industria MICE no ha parado ni en agosto y el último cuatrimestre promete igualar o superar las cifras de 2019 , gracias también a la apuesta del Consell por la promoción como destino MICE», dice Alessia Comis, directora en Pidelaluna events y delegada en Balears de OPC España (Asociación de Operadores Profesionales de Congresos). Los retos, que se agudizan con la insularidad, agrega, son «encontrar espacios y habitaciones disponibles y a precios asequibles». «Y todavía más contratar personal cualificado porque vivir en la isla resulta caro para la mayoría de los profesionales, lo que redunda en «equipos infradimensionados y profesionales desbordados».
