Mallorca volvió a sufrir ayer el fenómeno migratorio que viene padeciendo desde hace años. Doce jóvenes de origen magrebí fueron interceptados la pasada madrugada cuando ya habían logrado alcanzar la costa. Fueron localizados en la zona de sa Ràpita, donde habían llegado poco antes. Los migrantes arribaron en una pequeña patera, que dejaron abandonada en la playa. Después fueron localizados cerca de un comercio de la zona. Al parecer, estaban buscando información para conocer dónde se encontraba la Policía, ya que tenían la intención de entregarse.

En la búsqueda de estas personas participaron la Guardia Civil de Manacor y la Policía Local de Campos. Al realizar una batida por la costa los efectivos policiales localizaron la barca. Estaba abandonada junto a la orilla y ya le habían quitado el motor. Se cree que la patera alcanzó la costa alrededor de las tres de la mañana. Ningún testigo presenció el momento del desembarco.

Con posterioridad también se localizó a las doce personas que habían atravesado el largo trayecto entre Argelia y la costa de Mallorca. Todos ellos mostraban un aparente buen estado, a pesar de la dificultad que representa pasar tantas horas en una pequeña embarcación.

Este año ya han llegado a Baleares 46 pateras, con 624 personas a bordo.