Los restauradores de Balears, representados a través de Pimem, criticaron ayer el proyecto de ley que impulsa el Gobierno nacional sobre los desperdicios de alimentos. Cuestionan que esta norma se ha impulsado sin hablar con todos los sectores implicados, que ya vienen tomando medidas para aprovechar el sobrante de alimentos que generan los restaurantes.

La asociación critica que se vuelva a estigmatizar a estas empresas de restauración. Para la presidenta de este colectivo, Eugenia Cusí, «parece que la medida del Gobierno no está alineada con el índice de desperdicio que provoca la restauración y por tanto puede ser una actuación incongruente».

Los restauradores recuerdan que en la actualidad estos negocios ya facilitan que sus clientes puedan llevarse a casa la comida que ha sobrado, sin ningún coste económico. Según Cusí, «si se obliga a hacerlo (entregar las sobras) el cliente que no haya solicitado llevarse la comida sobrante acabará lanzándola a la salida del restaurante o cuando llegue a su casa, y de esta manera no se ataca el problema de fondo que es evitar que la comida sobrante vaya a la basura».