Baleares sigue siendo una de las comunidades autónomas descollantes en el conjunto del país en lo que a captación de donantes de órganos para realizar trasplantes se refiere. La consellera de Salud, Patricia Gómez, con motivo del Día Mundial del Donantes que se celebra hoy, ha revelado que en 2021, con una actividad asistencial aún lastrada por la pandemia de covid-19, en las islas se han conseguido captar a 54 donantes de los que se extrajeron un total de 143 órganos. Además, ha resaltado que Son Espases se erigió el pasado año como el segundo hospital de todo el país con más donantes en muerte encefálica.

Con estos órganos fruto de una acción solidaria y altruista, se han podido realizar 66 trasplantes de riñón a pacientes baleares que los estaban esperando. Otros 28 enfermos de Balears han sido trasplantados fuera de esta comunidad autónoma, ha añadido la consellera revelando a continuación que en lo que llevamos de año ya se han captado a 25 donantes.

El coordinador autonómico de trasplantes, Miguel Agudo, ha considerado que, con las cifras mencionadas, "hemos aguantado el tirón" de la disminución de esta actividad a causa de la pandemia de coronavirus. El coordinador ha detallado que de los 66 trasplantes realizados a pacientes baleares el año pasado 51 se produjeron en Mallorca, 14 en Eivissa y 1 a un menorquín que hubo de ser trasladado a Mallorca. También se ha congratulado Agudo de que la tasa de negaciones sea en Balears más baja, en torno a un 13% sobre el total de peticiones, que la media nacional situada en el 17%.

Por su parte, el coordinador de trasplantes del hospital de referencia, el intensivista Julio Velasco, ha resaltado la dedicación y el trabajo desarrollado en una actividad, la de los trasplantes, en la que llegan a participar no menos de cien profesionales sanitarios de diferentes especialidades. Y asimismo se ha congratulado de que aproximadamente el 25% de los donantes de Balears son personas nacidas fuera de este país. Velasco ha incidido en que el porcentaje de negativas entre los extranjeros captados en las islas es bastante inferior a las que se cosechan en sus países de origen lo que, en su opinión, habla muy bien de la labor desarrollada para convencer a los familiares, o a los propios donantes en caso de que la donación sea en vida, de que donen los órganos para dar vida a otras personas.