El juzgado de lo Social número 2 de Palma ha reconocido el derecho a disfrutar de 32 semanas de maternidad, dedicadas al cuidado de un recién nacido, a una mujer que ha formado una familia monoparental. Es decir, suma los dos periodos de permiso como si el menor hubiera nacido en una familia con dos progenitores.

Esta resolución judicial fue anunciada ayer por UGT, el sindicato al que está afiliada la mujer, que es una trabajadora del hospital de Son Llàtzer. La madre reclamaba su derecho a disfrutar de este largo permiso para proporcionar a su hija los cuidados y atención que se merecía. 

Según el sindicato, la Seguridad Social ha venido denegando esta petición de las familias monoparentales, bajo el argumento de que no era necesario disfrutar de forma consecutiva los dos permisos que se reclamaban. Este argumento ha sido rechazado por el magistrado, que interpreta que esta madre tiene pleno derecho de poder prestar a la niña los cuidados y atención directa, en igualdad de condiciones a los recién nacidos que nacen en un hogar formado por dos progenitores.

El sindicato UGT se ha mostrado muy duro con la Seguridad Social y la interpretación que ha venido aplicando sobre los permisos a las familias monoparentales, a las que viene obligando a acudir a los tribunales para que se les reconozca su derecho, con el desgaste emocional y económico que ello conlleva.

 UGT insiste en que se debe exigir que se otorgue de oficio a estas madres la ampliación del permiso de nacimiento. Afirma que si se cumple esta petición del sindicato se facilitaría ir terminando con el colapso que vienen sufriendo los juzgados, dado que estas madres se ven obligada a acudir a los tribunales para que se les reconozca su derecho.